El responsable de Ventas y Marketing de BMW, Ian Robertson, expresó su satisfacción por la evolución de los resultados comerciales del semestre, si bien advirtió de que la empresa sigue atenta a los mercados mundiales "para reaccionar si es necesario".De hecho, las ventas de BMW en Estados Unidos experimentaron una disminución del 4% en los seis primeros meses del año, con 157.913 unidades, aunque este descenso es inferior a la caída del 10,1% experimentada por el mercado estadounidense en el mismo período.Por marcas, BMW vendió en todo el mundo 637.569 unidades en la primera mitad del año, un 2,4% más, aunque sus entregas descendieron un 4,8% en junio, con 121.576 unidades.De su lado, las ventas mundiales de Mini se elevaron a 126.810 unidades entre los pasados meses de enero y junio, con un alza del 17,9%, si bien el crecimiento se redujo a la mitad en el último mes (+8,8%), con 24.448 unidades.La filial de lujo Rolls-Royce vendió 495 automóviles en el primer semestre, un 68,4% más, tras entregar 114 vehículos en junio (+56,2%), y la división de motocicletas redujo sus entregas semestrales un 5,6%, con 55.932 unidades.