En cuatro años las reservas probadas netas de la compañía que preside Antonio Brufau han caído en un 33,6%, desde los 3.328 millones de barriles contabilizados en 2005 --incluidos 268.626 barriles correspondientes a los intereses minoritarios de la Empresa Petrolera Andina--, hasta los 2.209 con que cerró el pasado ejercicio.

Por regiones, Argentina se consolidó como la de mayor volumen de reservas, con 1.104 millones de barriles, lo que equivale a la mitad de los recursos totales del grupo. No obstante, el inventario contabilizado en este país cayó un 11,4% durante el pasado ejercicio y explica buena parte del recorte total.

En el resto de Iberoamérica, las reservas se recortaron un 6%, hasta 857 millones de barriles, y caen ya un 44% desde 2005. Como parte de su plan estratégico hasta 2012, el grupo se ha propuesto recortar su dependencia de los países no pertenecientes a la OCDE.

Por su parte, en el Norte de África y Oriente Medio estos recursos se incrementaron en un 9,1%, hasta 158 millones de barriles, mientras que España, donde el grupo apenas cuenta con 2,4 millones de barriles de reservas, registró la mayor caída, del 15%.

De las reservas del totales del grupo, 902 millones de barriles, o el 40%, correspondía a petróleo crudo a finales de 2008, después de que la cifra final hubiese registrado un recorte del 5,1% con respecto al volumen del ejercicio anterior.

El resto, correspondiente a gas natural, alcanza los 7,37 billones de pies cúbicos, lo que supone un descenso del 9,8% con respecto a la cifra de 2007, pese al incremento del 60% en el inventario procedente del Norte de África y Oriente Medio.

En todo caso, la compañía logró casi duplicar la tasa de reemplazado de reservas durante 2008, hasta el 64%, y que en 2012 este ratio podría alcanzar el 100%. El fuerte ritmo de reemplazo será posible gracias a que el grupo participó el año pasado en tres de los cinco mayores descubrimientos del mundo.