La tarifa social eliminaría a lo sumo un máximo de 200 millones de euros en facturación para los servicios públicos, pero no está claro si estas empresas tendrán que contabilizar esta cantidad como pérdida o tendrán compensación con subidas de otras tarifas.“El único cambio relevante que podría aparecer el 1 de julio es la eliminación de las tarifas eléctricas reguladas para la industria, pero esto es improbable ya que causaría el pánico entre un grupo de clientes que representa el 29 por ciento de la demanda”, según BNP Paribas.La entidad financiera francesa opina que es más probable una liberalización gradual del segmento industrial hasta 2010, según los contactos de los analistas con las asociaciones sectoriales españolas.En cuanto a las empresas, BNP Paribas prefiere a Unión Fenosa y aconseja comprar más acciones, mientras que la recomendación para Iberdrola y Endesa es neutra.