El ex director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno indicó que "lo preocupante" son los pisos en manos de promotores y bancos, y llamó al sector a "no exagerar las cosas" como mejor forma de buscar una solución adecuada.

En este sentido, rechazó que el Estado tenga que comprar el stock de los promotores, pero apuntó a la posibilidad de abordar algún plan que podría dar salida a unos 100.000 pisos, un tercio del total.

En su intervención en Entorno Aragonex, encuentro informativo organizado por Aragón Exterior, mostró su confianza en que el nuevo ministro de Fomento, José Blanco, muestre la "máxima receptividad" al plan de inversión extraordinaria en infraestructuras propuesto por Seopan.

El plan, ideado como política anticíclica contra la crisis, pasa por una inversión adicional equivalente a alrededor del 1% del PIB (unos 11.000 millones de euros) que, cuando el mercado financiero se recupere, cuente con colaboración de la iniciativa privada. El proyecto no requiere esfuerzo presupuestario dado que su financiación se afrontaría en ejercicios posteriores.

Según Taguas, Blanco es "muy consciente de la delicada situación de la economía y cuenta con el explícito e incondicional apoyo del presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero.

PLAN OBAMA

De su lado, el presidente de la patronal se mostró receptivo con la invitación que el ministro realizó ayer a las empresas españolas a entrar en el plan de infraestructuras presentado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

"No queda la menor duda de que aprovecharemos la oportunidad", garantizó Taguas. "Tenemos las mejores constructoras del mundo y nos dejarán en una posición magnífica si Estados Unidos finalmente impulsa su plan", añadió.

En este sentido, rechazó que alguna de las grandes constructoras cotizadas españolas haya estado o esté en apuros. Según apuntó, lo que han sufrido es un "excesivo ajuste en su precio de mercado". No obstante, el presidente de la patronal subrayó que las grandes constructoras han sido las primeras en reconocer, en su caso, pérdidas en 2008, lo que, en su opinión, propiciará que "serán las que más suban cuando se inicie la recuperación".