ACS, FCC y Ferrovial: estrategia de acceso al plan de infraestructuras

FCC. La multinacional que dirige Pablo Colio, su consejero delegado, está presente en más de una treintena de mercados que aportan el 40,4% de la facturación de la multinacional española. Desde la que hacen hincapié en que la irrupción de los programas de infraestructuras nacionales e internacionales, la aparición de distintos fondos y líneas de financiación, suponen un pilar clave para sustentar una recuperación post Covid.

El sector de las infraestructuras cumple una función de tractor económico, en todas sus variantes y en un corto y medio plazo: empleo y crecimiento de la actividad empresarial. Además de la función locomotora económica, el sector a través del diseño y construcción de las infraestructuras, permite por un lado la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y por otro lado, el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, en todas sus diecisiete vertientes.

Para FCC Construcción EEUU, Europa, Reino Unido, España, Oriente Medio y distintos países de LATAM son zonas estratégicas de crecimiento. Todos ellos desarrollan planes de infraestructuras ambiciosos y que vertebran el territorio, teniendo FCC Construcción una presencia activa en todas las áreas citadas, con el diseño y ejecución de distintos proyectos de infraestructuras de transporte, claves para los países y sus ciudadanos: A465 en Gales (Reino Unido), Lineas 4, 5 y 6 Metro de Riad o Tren Maya (México) son unos claros botones de muestra de las infraestructuras sostenibles e innovadoras que desarrollamos.

Sobre los recursos Next Generation, en la compañía consideran que deben priorizarse, en el caso de España, los proyectos de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana, depuración de aguas y redes de saneamiento, prevención de avenidas, plan de residuos, transporte público, transporte de ferrocarril de mercancías y convencional, movilidad urbana, movilidad segura, conectada y sostenible, equipamiento público -con refuerzos en las infraestructuras sanitarias-, transformación digital y ecológica. 

En opinión de FCC, la colaboración público-privada “se ha posicionado como una herramienta necesaria para la financiación, diseño y ejecución de proyectos de infraestructuras nacionales e internacionales”. Las necesidades de inversión pública en España en los próximos tres años se estiman, según el Gobierno español, en un 6% del PIB al año, para alinear el país a las ratios de los países más avanzados de la OCDE.

Las infraestructuras, pues, tienen la capacidad de movilizar grandes volúmenes de inversión a corto plazo y de generar un impacto estructural sobre el conjunto de la sociedad y economía, gracias a su efecto multiplicador, dado que crean ocupación y arrastran otros sectores. Para ello -explican fuentes de la compañía- “también resulta esencial la colaboración público-privada, que facilita aumentar la capacidad de inversión de los proyectos tractores y movilizar empresas y agentes sociales, llegando al conjunto del tejido productivo”. De igual modo, “para acompañar el impacto de la inversión pública y privada, es preciso poner en marcha reformas normativas de carácter horizontal que permitan una mejora generalizada de la productividad y una mayor eficiencia en el gasto público”.

España afronta el reto de inyectar en nuestra economía, en el actual lustro, 72.000 millones de euros en préstamos y 68.000 millones euros en subvenciones, hasta un total de 140.000 millones de euros, mediante planes que nos permitan seguir adecuándonos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a cuyo cumplimiento está estrictamente condicionada la concesión de las ayudas”.

ACS. La estrategia empresarial de la multinacional presidida por Florentino Pérez se cimenta en una apuesta nítida por la “diversificación geográfica” del grupo, con la que pretende “mitigar las adversidades del entorno macroeconómico”, tanto nacional como internacional, y los efectos cíclicos “propios de la actividad de la construcción”. Una búsqueda constante de oportunidades de crecimiento en “entornos más favorables” que contribuyan a consolidar la presencia de ACS en países con dinamismo estable.

La compañía posee “más del 85%” de su cartera en mercados industrializados en los que, debido a los daños colaterales del Covid-19, han supuesto un freno y una reducción de las actividades de contratación, con una ralentización de las adjudicaciones y efectos de calendario en nuevos procesos de licitación. En 2020. Sin embargo, en estos mismos enclaves -mayoritariamente norteamericanos y europeos- se lograron cotas de “solidez, con una evolución positiva, en términos comparables en los mercados clave. Ante la sucesión de planes de infraestructuras que han emergido para apuntalar el despegue del ciclo post-covid. 

El modelo de negocio del Grupo ACS está cada vez más integrado en toda la cadena de valor de las infraestructuras”; reforzado con la adquisición de Abertis en 2018, a pesar de su contribución negativa al grupo en 2020. Antes del boom de las infraestructuras, la multinacional española ya tenía identificada “una cartera de más de 150 proyectos PPP’s por un valor total de 225.000 millones de euros a desarrollar entre 2021 y 2024, localizadas en regiones consideradas como estratégicas.

De igual manera que “cuenta con una posición muy competitiva en el desarrollo de infraestructuras energéticas”. Otro de los puntales en los planes de expansión gubernamentales. “Actualmente, la cartera con este perfil de proyectos asciende a 80 activos energéticos; energía renovable que suman cerca de 3.700 MW, 5.842 kilómetros de líneas de transmisión, proyectos de desalación, irrigación y depuración de aguas, entre otros”.

En 2020, las actividades del Grupo ACS generaron 1.245 millones de euros. En gran medida, por el buen comportamiento de los mercados americano y europeo. Aunque también por los fondos generados por la rotación de activos concesionales y de energía, y por los dividendos recibidos de Abertis, la diversificación de las fuentes de generación de caja y el eficiente control del capital circulante. Un cuadro estratégico que permitirá a la compañía aprovechar los nichos de inversión en renovables e infraestructuras que se abren en el contexto actual.

“Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación” son el leif-motiv de su plan corporativo. Con adaptaciones de sus proyectos de infraestructuras a las nuevas regulaciones en materia de sostenibilidad (mejor gestión de los recursos naturales, uso de materiales sostenibles), incrementos de la inversión y del desarrollo de proyectos de energía renovable, apoyando el proceso de descarbonización de la economía, así como de I+D+i para mejora en la eficiencia de tecnologías verdes.

Es decir, con avances hacia las nuevas tecnologías, más eficientes y enfocadas, por ejemplo, a los smart-green buildings; a sistemas de desarrollo y gestión de movilidad sostenible o Smart Cities. El creciente uso de modelos PPP en financiación de proyectos de infraestructura, principalmente en países donde la regulación no estaba todavía preparada para acogerlos, y que “está aumentando considerablemente los recursos disponibles y generando oportunidades de inversión”. Además del “creciente interés del capital privado por las inversiones socialmente responsables (“sustainable finance”, “impact investing”, “Green and social bonds”). 


El área de Infraestructuras de ACS comprende actividades de construcción a través de Dragados y Hochtief, así como la de concesiones, principalmente desde Iridium y la participación de Abertis. Línea de negocios “orientada a la realización de todo tipo de proyectos de Obra Civil (desarrollo de infraestructuras como autopistas, obras ferroviarias, marítimas y aeroportuarias), además de a Edificación (edificios residenciales, equipamiento social e instalaciones), servicios de infraestructuras en los sectores ferroviario, de transporte, comunicaciones y tecnología, en el de la energía, los recursos, agua y defensa, o los vinculados a la minería (realizadas por CIMIC, principalmente en Asia Pacífico), y en el desarrollo y operación de concesiones de transporte.

Proyectos que se llevan a cabo a través de modelos de construcción directa para clientes, tanto institucionales como privados, o a través de alianzas de colaboración público-privada, en las que el Grupo ACS abarca toda la cadena del valor del negocio concesional; desde la concepción del proyecto hasta su financiación, a su construcción, puesta en marcha y explotación. Las regiones geográficas con mayor protagonismo en este segmento corporativo de ACS son Norteamérica, Asia Pacífico y Europa.

“Principalmente, en mercados avanzados y con seguridad geopolítica, en el orden macroeconómico y en el apartado legal”. En los que la estructura descentralizada de la actividad de Infraestructuras, junto a la especialización y complementariedad entre las distintas empresas, permite al Grupo ACS abordar proyectos de mayor tamaño y complejidad y de forma más ágil y cercana”.

Ferrovial. La multinacional que preside Rafael del Pino anunció a comienzos del pasado año su Plan Horizon 24, su estrategia para el periodo 2020-2024 que sitúa el foco prioritario de la firma en la promoción, construcción y gestión de infraestructuras sostenibles. Este plan define cuatro prioridades estratégicas, plenamente vigentes en 2021, explican fuentes de Ferrovial.

La primera de ellas está relacionada con las personas, el principal activo de la compañía y cuya máxima es la de asegurar su salud, integridad y bienestar. Además de crear el entorno laboral adecuado para que los trabajadores puedan desarrollar sus plenas capacidades profesionales. Por último, esforzarse por atraer el talento local y, por supuesto, hacerlo bajo unos criterios de diversidad. Aumentar la presencia de la mujer en Ferrovial, en especial en los puestos de dirección, es una de sus prioridades fundamentales.

La segunda es el crecimiento sostenible, desarrollando y operando activos de infraestructura de alto valor concesional en sus mercados prioritarios, rotando activos maduros y buscando siempre la excelencia en el retorno a nuestros accionistas. “La compañía va a seguir centrando su actividad en sus mercados principales (EEUU, Canadá, España, Reino Unido y Polonia).

Pero también estudia y evalúa oportunidades en otras zonas como Australia, Europa y Latinoamérica. Con atención preferencia a la disciplina financiera, que seguirá siendo prioritaria para Ferrovial. “Muestra de ello son las recientes adjudicaciones obtenidas en varios mercados prioritarios, como son la ampliación de la autopista texana I-35 en San Antonio por 1.500 millones de dólares o la reconstrucción de la estación ferroviaria Varsovia Oeste por 433 millones de euros”, explican desde la compañía. 

La tercera se centra en la excelencia operativa, “basada en un nuevo modelo operativo que hace la compañía más ágil, eficiente e innovadora”. Además, Ferrovial continuará buscando mantener de forma proactiva su presencia en índices de sostenibilidad como el Dow Jones Sustainable Index, Carbon Disclosure Project o FTSE4Good. 

Finalmente, la cuarta prioridad estratégica es la innovación, disruptiva en el terreno corporativo, incremental en las unidades de negocio, y siempre con sponsors y retorno a las inversiones aclaran las mismas fuentes. “Ferrovial va a seguir con una apuesta firme por la innovación en materia de movilidad, materializada ya en proyectos como AIVIA, para la gestión de corredores inteligentes o vertipuertos”. 

Desde la multinacional se asegura que “están siguiendo el Plan de Recuperación impulsado por la Unión Europea, conocido como Next Generation”. La compañía está en contacto permanente con entidades locales para desarrollar conjuntamente sus propuestas. Y, hasta este momento, Ferrovial lidera 38 proyectos y participa como socio en otros 24, señalan las mismas fuentes. “El importe de la inversión de los 38 proyectos que promueve supera los 5.000 millones de euros en rehabilitación urbana, transformación de polígonos, economía circular y movilidad urbana”.

La participación de Ferrovial en estos proyectos responde “a la vocación de la empresa por ser un actor activo en el desarrollo y en la transformación del país, en un esfuerzo que exige la participación del sector público y del privado”. Asimismo, la compañía “está atenta a procesos similares que se produzcan en otros países donde estamos como puedan ser EEUU, Polonia o Reino Unido”.