Quintás señaló asimismo que en julio la tasa de mora fue de un 2,49% como consecuencia de la suspensión de pagos de una gran inmobiliaria -en referencia previsiblemente a Martinsa-Fadesa- con la que nadie contaba.El presidente de la Confederación subrayó también que las previsiones de morosidad podrán verse modificadas por la "imprecisión de la situación económica actual".