Este resultado fue consecuencia del crecimiento sostenido de la actividad de las cajas al inicio del ejercicio, con un ritmo similar al del primer trimestre del año anterior, y a la aportación de las operaciones financieras, que crecieron un 84 por ciento. El margen de intermediación se elevó a 4.520,8 millones de euros, con un incremento del 23,1 por ciento, a pesar de que los costes financieros crecieron por encima de los productos, en ambos casos por la evolución al alza de los tipos de interés.