La empresa informó este martes al cierre del mercado que su ingresos fueron de 246.000 euros, un 29% menos que hace un año, correspondientes, principalmente, a parte del apoyo anual que la sociedad recibe de Nueva Pescanova. De hecho, la compañía sigue sin generar ingresos operativos como tal.

La 'vieja' Pescanova incrementa sus números rojos un 14,5% hasta los 142.000 euros

Por su parte, los gastos durante el período ascendieron a 180.000 euros que corresponden a gastos generales, asesores externos, financieros y de remuneración del consejo de administración de la empresa.

La compañía presenta al cierre del tercer trimestre de 2019, un patrimonio neto de 2,5 millones de euros frente a los 2,69 millones del tercer trimestre de 2018, que implica una reducción del 7,3%. A lo largo del tercer trimestre de 2019, no se han realizado inversiones o desinversiones significativas.

El grupo Pescanova entró en concurso de acreedores en 2013, y dos años después se aprobó su reestructuración, que conllevó su división: la parte productiva quedó bajo control de la banca acreedora, agrupada en Nueva Pescanova, mientras la 'vieja continuó como una sociedad de cartera en manos de los minoritarios.

La 'vieja Pescanova' cuenta con dos activos significativos: una cuenta a cobrar a Nueva Pescanova por los pasivos no segregados, y una participación societaria en Nueva Pescanova del 1,65%, valorada en 2,037 millones de euros.

Objetivo: crecer en Sudamérica, comenzando en Bolivia

El consejo de administración de la compañía ha aprobado un plan estratégico dirigido a retomar la actividad comercial en Sudamérica. En el desarrollo de la primera parte de este plan, y de acuerdo con socios locales, la sociedad ha comenzado a crear una infraestructura de distribución en Bolivia con el fin de comercializar en dicho mercado productos del mar y otros productos de alimentación. El plan está en fase de obtención de los diferentes permisos necesarios para la actividad.

La dirección de la empresa pretende, con esta nueva actividad, dar comienzo a una nueva fase de la compañía, la cual de esta manera recuperaría su actividad propia y dejaría de ser exclusivamente una sociedad de mera tenencia de su participación en Nueva Pescanova. "El éxito de esta primera fase del plan estratégico dará pie, en su caso, al desarrollo de nuevas fases y a la expansión en otros países", apunta la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

 

En lo que va de año sus acciones caen un 14% hasta los 0,482 euros por acción.

Este mes de octubre Expansión apuntó que los principales accionistas de Nueva Pescanova, Abanca, Sabadell y CaixaBank, que suman el 80% del capital de la compañía gallega, analizan la conveniencia de transformar la deuda que la empresa arrastra desde su reestructuración, unos 600 millones de euros, a valor contable, en nuevo capital para dar más consistencia a la sociedad.