Aunque no se han concretado aún las medidas de ayuda a Grecia, lo que sí parece un hecho es que Europa, con Francia y Alemania a la cabeza, no va a dejar que la situación de la economía griega suponga un riesgo para otras economías de la zona euro. Los máximos dirigentes de ambas potencias han llegado hoy a un acuerdo, aún muy general, para rescatar la economía helena.
 
En primer lugar, Rafael Calduch destacó dos aspectos importantes sobre la ayuda a Grecia; el primero “es que los países de la zona euro están dispuestos a respaldar la situación de la economía helena” lo que, según el catedrático “ha provocado una reacción tranquilizadora en los mercados europeos.”
 
Por otro lado está el tema de cómo respaldar esta situación, no de una manera económica o financiera sino política,  esto es sin darle un euro. “Lo que va a posibilitar este respaldo”, asegura el Catedrático, “es una renegociación en las condiciones de devolución de esa deuda.” Probablemente también se establezcan algunas medidas para que el BCE admita una deuda con un nivel menor de solvencia que lo requerido en anteriores ocasiones.
 
El gobierno ha salido a la palestra para declarar que España tendrá un papel protagonista en esas ayudas para la recuperación griega, sin embargo Calduch cree en realidad que “como desde 1957, el motor, como siempre ha sido, será de origen franco-aleman”