El informe concreta que el dato de la morosidad es la suma de tres componentes: la mora contable, que se situará en el 5% en 2011, con 86.764 millones de euros, las adjudicaciones, que alcanzarán los 71.828 millones de euros, el 4,1% de la inversión crediticia, y los créditos fallidos, que se situarán en 72.924 millones de euros, el 4,2% de la inversión.

La suma de estas tres partidas deja un saldo total de 231.516 millones de euros en activos daños y eleva la tasa total hasta el 13,3% en los próximos dos años. Asimismo, calcula que la estimación de pérdida esperada para la totalidad del sistema financiero durante el ciclo económico alcanza los 92.000 millones de euros, que supone el 5,3% de la inversión crediticia.

No obstante, AFI sostiene que el sistema es capaz de hacer frente a esta pérdida sin necesidad de recurrir a capital, ya que las dotaciones se realizan sobre los activos que potencialmente pueden ser dañados y la mitad de la pérdida esperada ya ha sido reconocida (51.000 millones de euros).

En cuanto al negocio bancario, AFI estima una caída acumulada en torno al 8% entre 2009 y 2011 para la inversión crediticia, mientras que en 2010 y en 2011 la inversión caerá un 5,6%, lo que supone una caída del saldo vivo de 100.000 millones de euros.

La recuperación de la inversión podría no tener lugar hasta el año 2012 y el sistema no recuperará el saldo del crédito de 2008 hasta el año 2014, según indican estos expertos, que prevén un crecimiento cero en los depósitos de clientes durante 2010 e inferior al 5% anual hasta el año 2013.

La contracción del crédito en 2009, junto al crecimiento de los depósitos, ha permitido mejorar la liquidez del sistema en el año, pero el sector debe hacer frente a un volumen significativo de vencimientos en 2010: de 35.000 millones de euros en el sector de las cajas de ahorro y de 50.000 millones en el de los bancos, y de otros 85.000 millones en 2011.

El informe, avanzado hoy por El Confidencial, destaca que este escenario hace resurgir la preocupación por la renovación de los vencimientos, que a su vez han de competir con unas "elevadas necesidades" de emisión por parte del sector público.

De mantenerse el ritmo de emisiones públicas, según recoge el informe, el Tesoro cerraría el año con unas emisiones brutas y netas del orden de los 230.000 millones y de 80.000 millones, respectivamente.

Asimismo, resalta que una de las claves del futuro más inmediato son unas "elevadas dificultades" para emitir en el mercado en lo que va de año como consecuencia del riesgo soberano. El volumen de emisiones del primer trimestre de 2010 es la tercera parte de lo emitido en el mismo periodo de 2009.

EURÍBOR SUBE EN 2011

En cuanto a los tipos de interés, las expertos de AFI no esperan subidas de tipos hasta septiembre de 2011 y sitúan el Euríbor a doce meses en el 2,25% para finales de 2011 y en el 1,8% la referencia a tres meses, manteniéndose un diferencial similar al que presentan en la actualidad.

En este sentido, la firma estima un encarecimiento lineal del pasivo a la vista hasta el 0,75%, desde el 0,40% actual, en línea con la subida de tipos de interés prevista, situando el coste medio en 2010 en 60 puntos básicos y en 75 puntos básicos para 2011.

En cuanto a los préstamos de vivienda a tipo variable, la firma estima que se realizará con un diferencial de 140 puntos básicos, mientras que el resto del crédito tendrá un diferencial de 200 puntos básicos. Como resultado de sus hipótesis, el margen de intereses de las cajas estimado para 2010 caerá un 25% respecto a 2009, mientras que en 2011 la caída adicional será de otro 13%.

GANAR CUOTA DE MERCADO

Por otro lado, AFI resalta que las entidades que quieran crecer sólo podrán hacerlo 'robando' cuota de mercado a los competidores, lo que implica "necesariamente" ruptura de precios. No obstante, los expertos señalan que la fuerte contracción del crédito, pese al reducido crecimiento de los depósitos, permitirá al negocio minorista presentar un 'gap' de liquidez positivo de 115.000 millones de euros.

En este sentido, el informe también resalta que a pesar de este 'gap' la liquidez del sistema estará condicionada por la capacidad que tengan las entidades de renovar los vencimientos mayoristas, que alcanzan los 170.000 millones en 2011.