El banco central estadounidense ha aceptado la compra de deuda a catorce días de plazo por valor de 6.000 millones de dólares, aunque las ofertas recibidas ascendieron a 42.750 millones de dólares. La deuda adquirida está respaldada por títulos del tesoro (1.100 millones), de agencia (2.300 millones) y por créditos hipotecarios (2.600 millones).En las últimas semanas la Reserva Federal está colocando más liquidez de lo habitual en el sistema, especialmente a través de la compra de créditos hipotecarios, un sector que atraviesa una fuerte crisis por falta de efectivo, debido a la gran cantidad de hipotecas de alto riesgo (subprime) que hay en los mercados y a la consiguiente pérdida de confianza de los inversores.La compra de instrumentos financieros es la principal herramienta de la Reserva Federal para inyectar liquidez en el sistema y así contribuir a mantener los tipos de interés interbancarios cerca de su objetivo, que ahora se sitúa en el 4,75%.