En el mismo período, la presión inflacionaria se alivió y bajaron las remuneraciones reales. Aunque este dato contribuye a contener los precios, los expertos lo consideran preocupante para el crecimiento económico.El costo de la unidad laboral, medida clave de la presión de los mercados laborales en la inflación, subió un 1,3% en el segundo trimestre. La mayoría de los analistas había calculado un incremento del 1,6%.La producción creció en el trimestre a un ritmo anual del 1,7%, las horas trabajadas bajaron un 0,5% y la remuneración real por hora bajó un 1,4%.En un año, la productividad ha subido un 2,8% y los costos laborales han aumentado un 1,5%.En el mismo período han bajado un 1% las horas trabajadas, la remuneración real ha subido un 0,1% y la producción ha aumentado un 1,8%, según los datos del gobierno.Teniendo en cuenta que el costo de la unidad laboral subió sólo un 1,5% y que la remuneración real se ha mantenido sin cambios notables, el informe da más argumentos a quienes, en la Reserva Federal, creen que no durará mucho el actual empuje de la inflación.El informe del Departamento de Trabajo mostró que la productividad en el sector manufacturero bajó un 1,4% en el segundo trimestre, al tiempo que el costo de la unidad laboral subió un 6,1%. La producción fabril cayó un 3,5%, la mayor disminución desde 2001.La productividad se mide dividiendo la producción por las horas trabajadas. Si la productividad es fuerte contribuye a niveles de vida más altos, mejores remuneraciones, aumento de ganancias de las empresas e inflación baja.Un índice alto de productividad significa que la economía puede crecer rápidamente sin que se acelere la inflación.Pero un bajo ritmo de crecimiento de la productividad puede indicar una economía lenta y mayores presiones de inflación.El crecimiento de la productividad tuvo un promedio anual del 2,7% entre 1948 y 1970, luego bajó al 1,6% hasta 1995.Desde entonces la productividad ha crecido a un promedio anual del 2,5%. El año pasado la productividad aumentó un 1,4%.