Madrid registró un aumento de la demanda del 30%, mientras que Barcelona y Valencia, lo hicieron el 25 y el 22%, respectivamente.La empresa señala que el alquiler se ha convertido en la mejor opción para los propietarios de viviendas vacías que buscan rentabilizar su inmueble ya que, frente al mes que se tarda en cerrar un contrato de alquiler, la venta se puede demorar hasta 12 meses.Además, según indica, los precios de venta suelen ser inferiores a los esperados por el propietario.Por otro lado, de acuerdo con los datos recabados por la compañía, los madrileños están dispuestos a pagar hasta 900-1.000 euros al mes por un piso de 50 metros cuadrados de dos habitaciones, mientras que los barceloneses están dispuestos a desembolsar un poco más, entre 1.100 y 1.200 euros, pero por un apartamento algo mayor, de 70 metros cuadrados y 3 habitaciones.Los valencianos, en cambio, ofrecen entre 700 y 800 euros al mes, como máximo, por un piso de 90 metros cuadrados y cuatro habitaciones.Respecto de las previsiones para el sector, Arrenta prevé un aumento de la oferta pisos en alquiler en los próximos meses y una bajada en los precios de los arrendamientos.