El estudio descarta a priori toda recesión temporal en 2008, al pronosticar un crecimiento del 1,6% en el primer trimestre y del 1,7% en el segundo.'A largo plazo, Japón tendrá que afrontar un cierto número de desafíos para preservar su crecimiento, en particular una deflación persistente, una deuda pública de gran amplitud que no para de aumentar y disparidades cada vez más marcadas entre diferentes segmentos de la economía', advierte el estudio de la OCDE.Entre otras cosas, la OCDE ha exhortado a Japón a sanear 'con urgencia' su presupuesto, calculando que su deuda pública siguió aumentando en 2007 y alcanzó el 180% del Producto Interior Bruto (PIB), un nivel récord entre los países desarrollados.