-Hace una semana que el BCE anunció un nuevo QE, bajó la facilidad de depósito hasta el -0,5% y subrayó que mantendrá en el 0% los tipos de interés hasta que la inflación se acerque a ese 2% que siempre menciona ¿Crees que toda estas medidas pueden mejorar el crecimiento de la eurozona?
Probablemente no van a ser suficientes. Eso es lo que creemos. Creemos que el BCE lo que ha hecho es comprar un seguro para dar estabilidad a la eurozona. Estamos en un nuevo paradigma de crecimiento anémico y tipos bajos que va a estar aquí por mucho tiempo. No creo que podamos hablar de recesión. No vemos ningún elemento que nos haga sospechar que estemos cerca de una recesión mientras el consumo a nivel global se mantenga. Es cierto que en China las ventas al por menor y la demanda interna está algo débil, y eso es un factor que hay que monitorizar, que hay que seguir de cerca, pero en cualquier caso podemos hablar de desaceleración, nunca de recesión.
El crecimiento va a tener que venir por tres factores. El crecimiento de la productividad, por reformas estructurales o por cambios demográficos. En Europa necesitamos reformas estructurales y ya escuchamos voces reclamando estas reformas en Alemania. ¿Esperamos que ocurran pronto? No, la verdad, no opinamos eso.El crecimiento anémico y tipos bajos están aquí para quedarse
- Precisamente esos tipos bajos se supone que a priori debería ayudar a la renta variable ¿Qué efecto cree que tendrán esos tipos en los mercados?
Los tipos bajos, como dices, son buenos para la renta variable. Y ello porque la prima de riesgo se dispara o se incrementa, lo cual es positivo, pero creemos que no es suficiente. Tenemos ejemplos, como el caso de Japón, donde los tipos han estado bajos 20 años y en cambio las rentabilidades de las bolsas han sido bastante discretas, por no decir nulas. Y lo estamos viendo este año. Ha sido un año en el que hemos visto un rally en los mercados financieros, en las bolsas, pero no ha habido compradores naturales. Necesitamos crecimiento para que se estabilicen los PMIs, los índices de confianza, y vuelva la confianza.
- Estamos cerca del tercer trimestre del año. Nos centramos en el crecimiento de la economía, pero también en si el crecimiento de las compañías cotizadas es sostenible o no. ¿Cuáles son las previsiones de ODDO BHF para lo que resta de 2019?
Los crecimientos de los beneficios por acción esperados para 2020, bajo nuestro punto de vista, son discretos. Barajamos el rango de 2-3% en mercados desarrollados, lo que creo que es bastante por debajo del consenso.
- En este contexto ¿Dónde encontráis valor?
En renta variable. Y aquí es todo sobre la prima de riesgo, que como decía antes, está en máximos históricos. Las bolsas no están caras desde una perspectiva relativa. Europa está cotizando a descuento respecto a su media de los últimos cinco años. Habiendo dicho eso, estamos en una exposición neutral en renta variable, ya que hay muchísimas incertidumbres. Trump, guerra comercial, China, ahora el tema del petróleo… Tenemos que esperar una señal. Y la señal de los bancos centrales no creemos que sea suficiente. Dentro de la renta variable favorecemos las compañías de carácter ‘growth’ frente a las cíclicas, y ello por la predictibilidad de sus flujos de caja. Ante un sufrimiento de márgenes tienen más colchón para amortiguar. Las diferencias de rentabilidad entre las compañías ‘grwth’ y las ‘value’ está en máximos históricos. La diferencia entre las acciones más caras y las más baratas nunca ha sido tan grande en la historia como es a día de hoy. Tenemos que vivir en este mundo de disrupción y por eso es muy importante ser selectivo, es importante identificar compañías que tengan una ventaja competitiva clara, compañías que puedan reinventarse y que puedan adaptarse al cambio, a este mundo de cambio en el que
- Has dicho que veis valor en RV, pero si tuvieras que decir un activo ganador en este contexto ¿Cuál sería?
Pues renta variable temática, porque nos permite aislarnos del ruido. En este mundo que el señor Trump está creando, la renta variable temática, este tipo de estrategias, nos permite insonorizar nuestra cartera de ese ruido. Lo vemos: Trump publica un tuit, el mercado se lo toma bien y sube el mercado. Al día siguiente, cae el mercado, el efecto casi nulo. Pero hay mucho ruido.
La renta variable temática nos permite aislarnos de ese ruido y nos permite pensar en el largo plazo. En el largo plazo es importante identificar tendencias ganadoras de largo recorrido, de carácter global. Una de estas temáticas a largo plazo que nos gusta mucho y por la que estamos apostando mucho es la inteligencia artificial. La inteligencia artificial está en nuestra vida ya: Google, Netflix, Spotify, tantas y tantas cosas… Pero acaba de llegar a nuestras vidas. Es una temática, creo que estamos todos de acuerdo, que va a estar aquí los próximos 20 años.
Es la típica temática que está en su infancia y que va a ser una ganadora del mañana. Nosotros en ODDO BHF estamos invirtiendo mucho en esta temática y hemos desarrollado un fondo que precisamente utiliza la inteligencia artificial para invertir en inteligencia artificial, que creemos que es una temática ganadora, sobre todo porque nos permite aislarnos del ruido en el corto plazo y mirar a largo plazo.
El fondo se llama ODDO BHF Artificial Intelligence y hace precisamente eso, utiliza la inteligencia artificial para identificar en el planeta aquellas compañías, en el sector que sea, que más expuestas están a la inteligencia artificial y que más valor pueden crear para sus accionistas gracias a la inteligencia artificial.
Buscamos esas compañías que sean buenas desde un punto de vista financiero también y creamos una cartera concentrada de 60 valores equiponderados. Esto nos permite tener exposición a las grandes compañías de la inteligencia artificial, pero también a pequeñas y medianas compañías. Un 40% de la cartera está en pequeñas y medianas compañías. Y esto es gracias precisamente a este motor de búsqueda de inteligencia artificial que nos permite identificar en cualquier lugar del planeta compañías medianas y pequeñas que pueden beneficiarse de esa tendencia a largo plazo.