La normativa del banco central estadounidense obliga a los bancos de la Fed a transferir su beneficio neto al Tesoro después de abonar los dividendos preceptivos a los bancos miembros, que en 2009 alcanzaron los 1.400 millones de dólares, mientras que otros 4.600 millones de dólares se destinaron a equiparar el capital aportado

Los resultados de la institución presidida por Ben S. Bernanke, que aumentaron un 46,7% respecto al año anterior, reflejan las agresivas compras de activos realizadas por la Fed mediante operaciones de mercado abierto en las que adquirió bonos del Tesoro, títulos de agencias como Fannie Mae y Freddie Mac, así como titulizaciones hipotecarias.

En este sentido, la economista jefe de Mesirow Financial, Diane Swonk, advierte al diario 'Washington Post' de que, aunque estas acciones resultaron en mayores ganancias en 2009 para la Fed, al mismo tiempo exponen a la entidad a mayores riesgos. "Han elevado la curva de riesgos, puesto que cuentan con activos a más largo plazo y más asuntos relacionados con el riesgo crediticio", añade.

En este sentido, si el precio de los bonos del Tesoro o de aquellos valores respaldados por hipotecas emitidas por Fannie Mae y Freddie Mac bajara en los años venideros y los dirigentes de la Fed decidieran drenar liquidez del sistema mediante la venta de algunos activos, entonces el banco central perdería dinero.

Por otro lado, el periódico estadounidense informaba de que el presidente de la institución, Ben Bernanke, obtendrá una modesta mejora de su retribución para 2010 a pesar de los beneficios logrados por la Fed, ya que cobrará 199.700 dólares (137.582 euros) y no recibirá 'bonus'.