El año pasado, la CMT decidió que las cuotas fijas de Telefónica siguieran reguladas y que se determinaran por lo menos 15 meses antes de su entrada en vigor, de acuerdo con la fórmula IPC-X.En junio del año pasado, este organismo estableció que para 2008 los precios de la cuota de abono sólo subiría de acuerdo con la inflación por lo que la "X" sería cero, mientras que la cuota de conexión no variaría.Para 2009 la "X" para la cuota de abono se establece igual que la inflación, por lo que el resultado de la fórmula IPC-X es cero.La CMT ha optado por esta decisión al constatar que "se ha producido una paulatina reducción de los costes medios en los que incurre Telefónica por la prestación del servicio, a la vez que han aumentando los ingresos medios por línea, a pesar del progresivo descenso en el número de líneas".Además considera que desde el año 2005 la prestación de este servicio no supone un déficit de acceso.Respecto a la cuota de conexión, la CMT entiende que es un concepto que está en "una clara fase de madurez-declive" y se ha convertido en una forma de competir entre los operadores que optan en muchas ocasiones por la cuota gratuita.Este año el precio de la cuota de conexión y de la cuota de abono subió un dos%, de acuerdo con el objetivo de inflación del Banco Central Europeo.