En julio de 2007, Chrysler, propiedad del fondo de inversión Cerberus Capital Management, anunció el acuerdo con Chery para la producción de coches de la empresa china que serían exportados a otros países bajo las marcas de la corporación norteamericana.
El acuerdo establecía que Chrysler y Chery trabajarían de forma conjunta en el desarrollo, producción y distribución de los vehículos de la empresa china en el mercado norteamericano, así como en Europa y en otros países bajo las marcas del grupo Chrysler --Jeep, Dodge y Chrysler--.

