España está intentando buscar una vía que no sea el rescate masivo y que la ayuda a los bancos sea mediante dinero inyectado directamente o compra de deuda por parte del BCE. Sin embargo, los que van a poner dinero no se fían de que los países vayan a hacer el ajuste que se les exige si no tienen la soga al cuello”.

Por ello, el experto no cree que el BCE se vaya a embarcar en una compra masiva de bonos, “aunque podría hacer algún intento de situarse en el mercado para disuadir a los especuladores. Esto sería un parche, porque lo que tiene que pasar es que España convenza de que su deuda es financiable y, mientras el déficit sea elevado, es complicado”.

Frente a esto, “la ventaja de la bolsa es que es un activo muy líquido y descuenta todos los escenarios que podemos ver. En ese sentido, la bolsa ya cuenta que estamos en una recesión y los próximos dos años van a ser complicados. Creo que ha entrado en una fase de estabilidad y rangos laterales, por lo que estaremos un tiempo moviéndonos entre los 6-000 y 7500 puntos”.

Bankia. El problema de las preferentes es serio, creo que el origen de todo es la forma en que se vendieron porque las preferentes es un activo más y puede ser interesante para determinado tipo de inversor. Lo importante es que en ocasiones los bancos tienen la mala costumbre de vender activos sin tener en cuenta el perfil de riesgo del destinatario. Como la gente no tiene capacidad de entender qué es un activo – salvo que sea profesional- está un poco indefenso ante esa oferta. Para una persona que piense mantener sus ahorros de forma indefinida, es interesante.