No obstante, Arroyo destacó la buena evolución de las exportaciones en los últimos meses gracias a la debilidad del dólar que se reflejará en los resultados de algunas compañías, junto a las medidas fiscales destinadas a fomentar el consumo y la inversión en bienes de equipo.De este modo, previó que Estados Unidos recupere en 2009 una tasa de crecimiento en el entorno del 2%, mientras que Europa sufrirá un deterioro importante de su economía por el menor consumo de las familias y una reducción de los márgenes empresariales, así como de las exportaciones.
La inflación, un problemaEn todo el mundo, la inflación seguirá siendo uno de los problemas, pero Arroyo diferenció entre las economías desarrolladas como Europa y EEUU donde se han tomado medidas para moderar el encarecimiento de los precios, frente a los bancos centrales de los países emergentes que están más preocupados por el crecimiento económico.En este sentido, consideró que ni el Banco Central Europeo (BCE) ni la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) moverán los tipos
de interés en lo que queda de año.Sin embargo, en el precio de las materias primas, Arroyo aseguró que continuarán las tensiones por el desajuste entre la demanda que ha aumentado de manera sostenida en los últimos años mientras que la oferta no lo ha hecho, por la falta de inversión.Situación de los mercadosRespecto a la situación de los mercados, desde la gestora de fondos de JP Morgan consideraron necesario para que se produzca una recuperación, que se dé una mayor claridad macroeconómica y en los resultados de las compañías.Arroyo añadió que, a su juicio, el mercado está siendo "demasiado optimista y no realista" con los resultados empresariales, mientras que desde JP Morgan optan por una mayor prudencia por la incertidumbre en los próximos meses.En el corto plazo, la gestora apuesta por grandes compañías de Estados Unidos que pueden beneficiarse de la situación exterior, entre ellas estarían las dedicadas a las exportaciones.La gestora también aprovechará la debilidad actual del dólar, porque a pesar de la volatilidad en el corto plazo, Arroyo apuntó a que se producirá una apreciación de la moneda en el medio y largo plazo.