Según las autoridades japonesas, la revisión a la baja del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la segunda economía del mundo se debe en gran parte a la debilidad del gasto de capital, inversión en vivienda y consumo privado.Para el año fiscal 2009, el Ejecutivo nipón prevé un cierto repunte del crecimiento real hasta el 1,6% mientras que sitúa el PIB nominal en el 1,7%.