El Banco de Japón también anunció que mantendrá su programa de compra de activos con el objetivo de hacer frente al empeoramiento de las perspectivas económicas a raíz de la crisis de la eurozona y la apreciación del yen.

"La recuperación de la actividad en Japón se ha pausado , principalmente por los efectos de la ralentización económica a nivel internacional y la apreciación del yen", explicó la entidad.

En este sentido, el BoJ precisó que la demanda doméstica y las inversiones en capital fijo de las empresas japonesas registraron un moderado incremento, mientras que el consumo privado continuó "firme". Sin embargo, las exportaciones y la producción registraron un comportamiento "prácticamente plano" por los factores anteriormente citados, así como por el impacto de las inundaciones en Tailandia.

Además, esta semana el Banco de Japón decidió destinar 38 billones de yenes más (374.731 millones de euros) al fondo para intervenir el mercados de divisas y combatir la subida del yen.