Para recibir el dinero, las empresas deben ser capaces de registrar beneficios en un periodo de tres años, dijo Nikai en una rueda de prensa, según informó la agencia local Kyodo. El ministro enfatizó que las medidas de emergencia diseñadas por el Gobierno tienen como objetivo "facilitar la inversión por parte de instituciones financieras privadas", en lugar de destinar fondos públicos directamente a las empresas más afectadas por la crisis.
Para esta medida el Gobierno establecerá un presupuesto de cerca de 1,5 billones de yenes (16.773 millones de dólares) del presupuesto estatal para 2009, válido hasta el 31 de marzo de 2010. Para poner en marcha este plan de emergencia será necesario revisar la ley actual de revitalización industrial, ya que según este texto los bancos con apoyo público sólo pueden financiar las compañías autorizadas para recibir ayuda por parte del Ministerio de Industria. El Gobierno presentará esta ley durante la sesión actual de la Dieta (Parlamento) para proceder a su revisión, ya que por ejemplo, la compra de acciones preferenciales no está contemplada en el texto actual.
La inyección de liquidez tiene como objetivo ayudar a una pronta recuperación de los efectos de la ralentización económica en Japón.
Ante la crisis económica global, varios países, entre ellos Estados Unidos, han invertido liquidez procedente de fondos públicos en compañías privadas a través de la compra de acciones.

