Indra acaba de comprar una participación de Sateliot. Se trata de una startup española, del sector del Nuevo Espacio con lo que se convierte en un socio industrial en defensa y seguridad en materia de nano tecnología de última generación. Un segmento que el propio consejero delegado de Indra Ignacio Mataix refrenda, en su idea de crecer en el sector y completar su oferta de valor.
En el caso de la Defensa, el papel de Indra pasa por la coordinación, dentro del programa “Famous” para el desarrollo de los blindados europeos de próxima generación que centran sus trabajos en un campo de batalla digitalizado, del diseño del Sistema de Misión. La idea es dotar a un todoterreno oruga y a un blindado de tecnologías disruptivas para finales de esta década. Lo que desarrolla la empresa española es una especie de cerebro que permite al vehículo en cuestión interoperar con otras plataformas o soldados.
Son dos de los últimos proyectos de la empresa, que en materia bursátil vuelve sobre los 9 euros en acción, aunque mantiene la ligera tónica negativa que le está acompañando en lo que llevamos de año. En su gráfica de cotización vemos que mantiene las caídas algo por encima del 4,2% en el cómputo del año con un recorte algo superior en las últimas 20 sesiones cotizadas.
Todo ello con el apoyo decidido de atl Capital, que acaba de considerar a Indra, junto con Grifols, Repsol y la banca doméstica, como uno de sus preferidos para este año.
“La cotización de Indra encuentra describiendo una potencial figura de triple suelo señalada en azul, la cual, se validaría de superar el máximo entre los tres mínimos, es decir, los 9,315 euros por acción, pudiendo estimar un objetivo alcista mínimo hacia los 10,00 euros. El valor está comenzando a reaccionar en el área de soporte identificada de los 8,785/8,5550 euros por acción, juntamente, con la media móvil simple de 200 periodos y la directriz alcista de largo plazo en color fucsia, donde podría formarse un suelo de mercado para seguir con el movimiento alcista de fondo”, según destaca en Estrategias de Inversión el analista independiente Nestor Borrás.
Y aclara que “la siguiente resistencia relevante está situada en el máximo decreciente anterior de la tendencia bajista de medio plazo, los 9,760 euros por acción. La vulneración de este nivel representaría un síntoma de fortaleza, puesto que, daríamos por finalizada la corrección desde los máximos del 2021, los 11,10 euros. Las medias móviles simples de medio y largo plazo vuelven acercarse más entre ellas, aumentando el riesgo de que veamos otro impulso alcista en las próximas sesiones”.
Indra en gráfico diario con rango de amplitud promedio (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
Desde el punto de vista de los indicadores técnicos que marca Estrategias de Inversión vemos que Indra, en modo consolidación y con una puntuación total ligeramente a la baja, alcanza los 5,5 puntos de los 10 posibles para el valor. En negativo se mantiene la tendencia a medio plazo que es bajista para Indra, el momento total rápido que se mueve en negativo para el valor, el volumen de negocio a medio plazo que es decreciente mientras que la volatilidad, en su rango de amplitud a medio plazo, es creciente.
En la parte positiva destaca la tendencia a largo plazo que es alcista, el momento total lento que es positivo, el volumen de negocio a largo plazo que es creciente y la volatilidad que se muestra decreciente a largo plazo.