Ayer despertábamos con el rojo intenso de las pantallas. El Nikkei reflejaba con recortes del 10,55% el temor que se vive en Japón. Y es que la crisis de la central nuclear de Fukushima, se agravaba con una nueva explosión y un incendio. El temor se extendía como la pólvora y la apertura de los mercados del viejo continente, tenía un claro signo bajista.

Sin embargo, la menor ponderación en el Ibex de los sectores más afectados por la catástrofe nipona, (seguros y energéticas que ponderen la energía nuclear) permitían cesiones más moderadas que en otros índices europeos como Dax y Stoxx. Cesiones que se redujeron tras conocerse el resultado de la subasta de letras a 12 y 18 meses que tenía lugar en España; una subasta que actuaba a modo de examen para la confianza en España tras la rebaja de Moody´s y que se superó con nota al permitir colocar 5.500 millones de euros a un tipo marginal inferior que el de la colocación precedente.

Con todo, el selectivo español conseguía recuperarse desde los mínimos de la jornada en los 10.076, y finalmente, concluía la jornada con cesiones de 0,83%, en los 10.329,70. Un cierre que como pueden observar en el siguiente gráfico, queda por encima del importante soporte de los 10.210 y también por encima de la media de 200 sesiones que al cierre de la jornada de ayer queda en los 10.318.





Sin embargo, si dejamos a un lado el cierre y centramos la atención en lo ocurrido en el intradía, evidenciamos claros síntomas bajistas que no debemos pasar por alto. Nuevos mínimos intradiarios y por cierres para el movimiento bajista iniciado el pasado 18 de febrero y sobretodo, la vulnerabilidad de la media de 200 sesiones y del importante soporte de los 10.210.

Así, podríamos decir que los objetivos bajistas se alcanzaron y que incluso se rebasaron pero, desde las inmediaciones de los mismos se activó una recuperación que nos interesa ver si tendrá continuidad en las próximas jornadas. Teniendo en cuenta la profundidad de los recortes que han tenido lugar desde el pasado 18 de febrero, no descarto una reacción alcista hasta las inmediaciones de los 10.600. Sin embargo, de ser así, estaríamos ante una simple reacción alcista tras el movimiento bajista; un movimiento bajista que seguiría activo y que cuenta con el soporte de los 10.200 como principal catalizador de recortes. Un soporte que espero se mantenga intacto en la medida lo permitan las entidades bancarias. En ese sentido, recordamos que las necesidades de financiación, tanto del Gobierno central como de los Gobiernos regionales, el coste de reestructuración del sistema financiero y las pobres perspectivas de crecimiento para la economía española, fueron los motivos de la reciente rebaja de rating de la deuda española por parte de Moody´s. Teniendo en cuenta que en la jornada del viernes, Moody´s continuó con la rebaja del rating de cuatro comunidades autónomas, no nos sorprendería que esta semana fuese el turno de las cajas y bancos del país. Y es que además de ser uno de los aspectos que han motivado la reciente rebaja de rating de la deuda española, recordamos que la agencia tiene bajo revisión a 30 entidades desde el pasado 20 de diciembre. Una revisión que tenía un límite de tres meses para tomar una decisión y que por tanto, finaliza próximamente.

Así, cuidado con las reacciones alcistas en el corto plazo, sobretodo con unas volatilidades que se mantienen estables por encima de 19.