Los puntos en los índices bursátiles son una referencia de los movimientos en cotizaciones que han tenido las acciones que componen el propio índice. No hace referencia a dinero, ni volumen de acciones sino que sirven como mera comparativa para evaluar la rentabilidad de un sector específico a lo largo de un período de tiempo. Así se encuentra el Ibex 35.
Cuando se hace referencia a los índices bursátiles normalmente la representación de los mismos es con puntos. El IBEX 35 está cotizando actualmente sobre los 8250 puntos. Una puntuación que es una mera representación del movimiento alcista o bajista del comportamiento del selectivo y definen la tendencia que está siguiendo. De este modo, si el selectivo comenzó el año en unos niveles inferiores a los que tiene actualmente, la tendencia será alcista mientras que si comenzó en niveles superiores, lo más normal es que el Ibex 35 tenga una tendencia a la baja.
Pero además, los puntos del Ibex sirven como regulador visible para saber cuál es el comportamiento de las acciones en el mercado, permite establecer una relación entre rentabilidad y riesgo de las acciones y permite a los inversores crear una cartera de acciones que imite el comportamiento del índice.
A la hora de calcular los puntos de un índice como el Ibex 35, existen varias formas de calcularlo. De hecho, en el momento en que se crea un índice, se le da un valor determinado y, a partir de ahí, el valor irá cambiando con la cotización de los valores.
Como punto de partida, el índice tiene como valor base los 3.000 puntos de cierre de sesión del 29 de diciembre de 1989. Fue entonces cuando comenzó su historia. Detrás de su valor, existe una fórmula matemática con diversos componentes. Entre esas variables se tienen en cuenta: cada una de las 35 compañías; el número de acciones computables en cada empresa, es decir, el capital que circula libremente en bolsa, excluyendo las participaciones significativas en manos de accionistas de referencia; el precio de los títulos; y la capitalización de cada cotizada.
Al ser un índice ponderado por capitalización, se calcula una media entre el precio cotizado por cada acción multiplicado por la cantidad de acciones cotizadas y los resultados se suman un solo valor numérico para formar un precio genera que se divide entre el número que dé como resultado 100 para el puntaje del primer día. Un cálculo que se hace diariamente.
Un precio en el que se tienen en cuenta ampliaciones o reducciones de capital, dividendos pagados por las compañías que lo componen e incluso procesos de operaciones corporativas que afectan a las cotizadas. Ajustes que se hacen para que el índice refleje de la forma más fiel posible el comportamiento de una cartera compuesta por las mismas acciones que incluye el índice.
No todos los índices se construyen como el Ibex 35. El que sirve como gran indicador en la zona euro, el EuroStoxx 50, no tiene en cuenta la liquidez, sino el tamaño en bolsa de las compañías, así como el peso que ya tenga en el índice el sector al que pertenece. Este último factor no se evalúa en ningún caso en España, porque no se pretende que haya diversidad sectorial.