Estas consideraciones aparecen en una nota remitida por Iberdrola, en la que la compañía no realiza más precisiones ni detalla si la incompatibilidad será esgrimida durante la junta del viernes como motivo para impedir la entrada de ACS en el consejo.

Iberdrola dice que "respetará, en todo caso, la voluntad de sus accionistas", y que durante la asamblea "se dará curso a la solicitud de Residencial Monte Carmelo, sociedad que, previo ejercicio en forma del sistema de representación proporcional, podrá designar a un miembro en el consejo de administración".

Aunque Iberdrola ha dejado claro que considera que ACS es un competidor y que no puede entrar en el consejo.
El consejo de administración ha solicitado diversos informes económicos y dictámenes jurídicos sobre la existencia de un conflicto de competencia entre el grupo ACS y el grupo Iberdrola, los que, junto a las diversas presentaciones de resultados empresariales, muestran que "ambas compañías son competidores reales en numerosos mercados y han rivalizado en licitaciones nacionales e internacionales para la prestación de servicios y la realización de proyectos”