Además, tras ese cese, se aprobó también, a propuesta del consejo de administración, reducir de 15 a 14 el número de integrantes del mismo.

En la junta, se informó de que el consejo de administración, reunido hoy, había acordado plantear el cese de Loizaga al considerar que existe un conflicto estructural y de competencia directa y permanente entre ACS e Iberdrola. Además, propuso, de materializarse ese cese, como así ha sido, reducir de 15 a 14 el número de integrantes del consejo de administración de la eléctrica, por lo que, al haberse aprobado esta propuesta, ya no quedarían vacantes en el consejo.

A lo largo de la junta, ACS nombró al integrante de la comisión ejecutiva de la constructora, José María Loizaga, como miembro del consejo de administración de la eléctrica, pese a la posición de la dirección de la empresa de Sánchez Galán que considera que no puede hacerlo porque son un competidor directo en el sector energético.

Con esta decisión, la constructora presidida por Florentino Pérez, con una participación del 12,7% en Iberdrola, ejerció el derecho de proporcionalidad, por el que todo accionista puede contar con un representante en el consejo en la misma proporción que resulte de dividir 100 entre el número máximo de consejeros fijado por los estatutos, en este caso 15.

Por lo tanto, Residencial Monte Caramelo, participada al 100% por ACS, designó a Loizaga como miembro del consejo. Inmediatamente, algunos de los accionistas de Iberdrola tomaron la palabra para solicitar que se votara la revocación ese nombramiento y, por lo tanto, fuera cesado.

El secretario del consejo de administración de ACS, José Luis del Valle, también se subió a la tribuna para pedir a los accionistas que votaran en contra del cese de Loizaga porque, a su juicio, no está justificado, ya que no existe un conflicto estructural de intereses entre ambas compañías, sino que se trata de una "excusa" para evitar que la constructora esté presente en el consejo de administración.

No obstante, su petición no tuvo eco entre la mayoría de los accionistas, que decidieron respaldar la posición de Sánchez Galán y cesar al representante de ACS como miembro del consejo de Administración de Iberdrola. Además, tras la dimisión del presidente de Ence, Juan Luis Arregui, y el cese de Loizaga, se aprobó que el consejo esté integrado únicamente por 14 representantes.