Al holding de aerolíneas no le queda más que esperar a que lleguen buenas noticias, en una carrera contrarreloj para mantener a raya su liquidez. IAG sigue dependiendo del coronavirus. O mejor dicho. De la lucha contra el coronavirus. Si siempre ha sido importante el ritmo de inmunización para la aerolínea, cada vez se vuelve más crucial al calor de un mercado cada vez más selectivo a la hora de invertir, tal y como ha ocurrido con sus retrocesos en abril. Todos entienden que la empresa tenderá de inmediato a la recuperación cuando vuelvan a transitar sus aviones con más normalidad, pero todavía se desconoce el cuando, que ahora se vuelve fundamental.
Y es que IAG está emprendiendo una carrera contra reloj a cuenta del ahorro de costes. Sigue necesitando liquidez para mantener a sus aviones en tierra y la operativa lista para comenzar a volar, pero de momento el momentum se retrasa...y no sabe hasta cuando. El verano está a la vuelta de la esquina y una de las prioridades serán los vuelos transatlánticos que podrían abrirse tal y como ha indicado EEUU. Y la clave son noticias previas al viaje del presidente Biden a Europa entre el 11 y el 13 de junio con más detalles con la idea del pasaporte Covid. También la posibilidad de que Francia a partir de junio reanude el tráfico internacional del vuelos.
De momento ya sabe que la situación de alguna de sus competidoras sigue siendo cada vez más frágil. Es el caso de Air France. Bankinter ya descuenta para la compañía una nueva ampliación de capital, como ocurrió en su día con IAG, para reforzar su balance, con recomendación de venta del valor, por la dilución que supone.
En su gráfica de cotización, vemos como IAG cerraba abril claramente en negativo, con descensos del 5,8% y cierta consolidación de niveles en las últimas sesiones. El valor sigue esperando la recuperación con mayúsculas. Necesita que se produzcan noticias de mejora, a cuenta de la vacunación, con levantamiento de restricciones y más posibilidades de actividad para poder volar de cara al verano. Mientras, mantiene la tendencia alcista desde principios del ejercicio, con avances del 33%.
Según los indicadores premium de Estrategias de Inversión nos indican que IAG alcanza, claramente a la baja, en tres puntos en concreto y en modo consolidación, marca una tendencia alcista a largo plazo y bajista a corto plazo, con momento total lento y rápido positivo, el volumen de negocio mixto, creciente a largo plazo y decreciente a medio plazo, mientras que la volatilidad del valor, medida en términos de rango de amplitud se muestra creciente a medio y largo plazo.
IAG “recupera momento positivo, sin embargo, el precio se encuentra en pleno ataque a dos resistencias; (1) los máximos relativos previos de los 2,384 y (2) la directriz bajista que parte desde los máximos de ABR21” destaca José Antonio González.
“En este sentido, el ataque a resistencias citadas requiere de (1) mayor actividad de contratación y (2) un repunte en el rango de amplitud promedio, que refuerce un potencial ruptura alcista de niveles de resistencias citados, escenario que de cumplirse, habilitaría a las compras a actualizar objetivos alcista de cara a las próximas sesiones / semanas rumbo a la zona de los 2,575 / 2,544 euros por acción”. como nos cuenta el analista técnico de Estrategias de Inversión José Antonio González.
IAG en gráfico diario con Actividad de contratación (ventana con fondo azul), oscilador Estocástico (ventana con fondo verde) y Rango de amplitud medio (ventana con fondo amarillo)
Por último, Antonio Espín destaca que considera que “IAG está bien. Podría producirse un ataque a la resistencia de los 2,50 euros por acción, y en tal caso, el siguiente objetivo serían los 3 euros por título. Es un valor que está muy muy interesante. En cualquier caso, stop en los 2,13/2,15 euros, pero yo no lo veo mal, en general el sector turístico, parece que quieren subir y hay que estar vigilante.