El descenso de las ventas debido a la crisis económica ha provocado durante los últimos meses una acumulación de vehículos sin precedentes en los inventarios de los fabricantes japoneses, que llevan reduciendo sus niveles productivos desde el pasado noviembre.

Con esta medida, Honda reducirá en 62.000 vehículos su producción para finales del actual año fiscal, que comenzó hoy en Japón y concluirá en marzo de 2010.


En mayo, las platas norteamericanas de Honda cerrarán los días 1, 8, 15, 18, 22, 25 y 29, aunque durante algunos de esos días el paro afectará sólo a las fábricas estadounidenses o únicamente a las canadienses.

En junio, la suspensión tendrá lugar los días 5 y 19 en las plantas norteamericanas de Honda, mientras que en julio se producirá durante cinco días consecutivos, comprendidos entre el 6 y el 10 de ese mes.

Honda vio reducido su beneficio neto en el último trimestre de 2008 en un 89,9% respecto al mismo período de 2007 y revisó a la baja en enero sus previsiones de ganancia para el ya concluido año fiscal, hasta los 80.000 millones de yenes (810 millones de dólares).

El segundo fabricante de vehículos nipón, que tendrá a partir de junio a Takanobu Ito como nuevo presidente, todavía no ha dado a conocer su plan productivo para el año fiscal 2009 durante el que "no se han decidido por el momento" nuevos recortes de fabricación.