"El problema que tiene Grecia es que es muy poco probable que el sistema político vaya a funcionar" de forma que resuelva la crisis de Grecia, Greenspan, de 85, dijo en una entrevista con Charlie Rose en Nueva York. "Las posibilidades de que Grecia no caiga en default son muy pequeñas."

Bonos griegos se desplomaron, llevando el rendimiento del bono a dos años por encima del 30% por primera vez, tras el fracaso del primer ministro, George Papandreou, por ganar apoyo para implementar las medidas de austeridad.

Más de 20.000 personas se manifestaron en Atenas esta semana contra las reducciones salariales y los aumentos de impuestos. Las huelgas paralizan puertos, bancos, hospitales y empresas estatales.

Las posibilidades de que Grecia caiga en default son "tan altas que casi tienen que decir que no hay forma de salir", dijo Greenspan, quien dirigió el banco central desde 1987 hasta 2006.

Según Greenspan sin el tema griego,"la probabilidad de recesión en EE.UU. es bastante baja". "No hay otras fuerzas en el sistema que me hagan pensar que estamos a punto de entrar en una doble caída", dijo Greenspan.