Asimismo, ha manifestado que las agencias de "raiting" tienen "mucho sobre lo que reflexionar" acerca de cómo ofrecer mejor información al mercado y cómo puede mejorar su propio funcionamiento.Ha añadido que estos temas, entre otros, deben tratarse
"uno por uno porque si no seguirá habiendo incertidumbre" y que ningún inversor serio debería comprar títulos sólo por su "raiting" -calificaciones que sirven de guía a los analistas y operadores de bolsa- sino que "hay que estudiar lo que está detrás".González-Páramo ha sido preguntado por si el BCE sería partidario de bajar o no los tipos de interés tras el indicador adelantado de inflación armonizada de la zona euro conocido hoy (4,4%), a lo que se ha limitado a decir que no puede aportar indicio alguno antes de la reunión que el Comité de Dirección del Banco celebrará la semana próxima.En la conferencia titulada "Tensiones financieras, incertidumbre y mercados monetarios", González-Páramo ha explicado la actuación del BCE en los periodos de turbulencias financieras
y ha destacado la separación e independencia rigurosa que existe entre la política de liquidez y la orientación de la política monetaria del organismo."No se ha dado un euro de más al sistema sino que se ha dado de otra manera que ha permitido aliviar el sistema, el BCE no ha proporcionado mayor volumen de liquidez sino que ha cambiado el plazo de propuesta desplazándolo hacia el corto plazo", ha subrayado.En este sentido, ha indicado que la comunicación ha sido fundamental en este proceso ya que el BCE está en contacto con unas 1.700 entidades y ha recordado que las inyecciones de liquidez "no han ido dirigidas a beneficiar a entidades financieras concretas sino a todo el mercado".Por último, ha apuntado la importancia de la responsabilidad que tiene el BCE, que no puede realizar una actuación muy alabada a corto plazo y sembrar con ella la semilla de algo peor en el medio plazo.