Ha viajado del cielo al infierno en menos de diez años. La historia de Gamesa es la crónica de una muerte anunciada. Al menos en lo que se refiere a su cotización. Se estrenó en el mercado español en el año 2000 con una revalorización de más del 72% en su primer día. Ganó así el puesto número dos como compañía que más se anotaba en su primer día de cotización, sólo por detrás de Terra que cerró la primera sesión con subidas del 184%. Tan sólo un año después, la compañía saltó al selectivo español, el Ibex 35. 

La situación económica del mercado español no ha conseguido enturbiar sus cuentas- firmó el primer semestre del año con un incremento del 26% en sus ventas y del 29% en su resultado neto, con un deuda financiera neta sobre Ebitda de 1,7 veces- con una cartera de pedidos que cubría, a final de junio, el 80% de sus previsiones para todo el ejercicio. La compañía mejora sus productos, invierte en I+D, mejorando la alternativa y saneando un balance no muy apalancado. Y sin embargo, hay factores – como la incertidumbre regulatoria y las estrecheces presupuestarias - que pesan sobre su cotización. Desde Banca March reconocen que “en España se debate el nuevo marco regulatorio a aplicar desde 2013 – se baraja la reducción de primas, en número de horas primadas y en años de cobro- y el temor ante las estrecheces presupuestarias está siendo un lastre para la cotización”. . Y es que si en algo coinciden los expertos es que “es una compañía muy cíclica y con mucha beta”, reconoce
Luis Francisco Ruiz, analista de Estrategias de Inversión. Quien añade que los países “no dedicarán dinero al viento de verdad mientras el precio del petróleo no vuelve a amenazar con irse a las nubes, como ocurrió en 2008”. Con un precio rondando los 90 dólares/barril y con el riesgo de caídas por la desaceleración económica “el riesgo de quitar los privilegios a las energías alternativas es elevado”.

Técnicamente, pendiente de la superación de los 4 euros

Su precio es capaz de ceder más del 6% en una sola sesión simplemente contagiado por el profit warning anunciado por Vestas, su competidora danesa, a causa de la caída de la demanda y los precios. Nicolás López, director de análisis de MG Valores reconoce que “es una compañía que lleva dos años metida en una dinámica de caída de precios y ahí está buscando un suelo. Me sorprende, no obstante, que esté en unos niveles tan bajos”. Y es que la historia de Gamesa en bolsa muestra un crecimiento extremadamente vertical durante sus primeros años, ejercicios en los que incluso tuvo que realizar un Split (desdoblamiento de acciones) a razón de tres títulos nuevos por cada uno antiguo. En 2007 la compañía llegó a su máximo histórico en los 36,30 euros, desde los 6 euros en los que se estrenó en el parqué. Una revalorización insostenible en el medio-largo plazo. “Prueba de ello fue el doble techo que dejó el precio entre 2007 y 2008 en torno a los 34 euros”, reconoce Víctor E. Pérez, analista de Ideas de Trading. Fue en ese momento cuando comenzó su declive bursátil.



Un valor que se “encuentra en tendencia bajista desde hace años “y no parece que algo vaya a mejorar”, reconoce Pérez. El valor ahora está dentro de un canal alcista que se encuentra dentro de uno de mayor amplitud bajista. “Si pierde la parte baja del canal, en torno a los 3,5-3,3 euros, se puede precipitar hasta los 2 euros”.






La estrategia que proponen desde Ideas de Trading es la de estar cortos “en rebotes con stop por encima del último máximo previo al giro en cuestión”. Roberto Moro, de Apta Negocios reconoce que el precio no da señales de compra hasta que se sitúe por encima de la franja de 4,30-5 euros”. Mientras tanto es muy peligroso.


 
En tanto que más a corto plazo, Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic Brokerhouse admite que “sólo con la superación de los 4 euros daría pie a un movimiento de continuación tendencial con objetivo en 4,3 y 4,5 euros”.