Han sido de los pocos títulos que han logrado cerrar en positivo, y con bastantes beneficios. Una revalorización del 6.79% - frente al descenso del 1.31% del Ibex35- que lleva al fabricante de aerogeneradores a cerrar en los 5.34 euros.  Una cotización que se ha visto impulsada por las compras de Iberdrola, que ha elevado su participación en la eólica hasta el 16.17% del capital-.

Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta 4 ve en esta revalorización "un tema de valoración". El valor ha encontrado suelo "además está apoyando a la empresa y puede haber también un cierre de posiciones cortas". Este experto advierte de que es posible que haya un cambio de tendencia "pero en este momento hay otros valores que ofrecen una mayor seguridad". 

Consideraciones que hacen pensar en una Gamesa que pierde más del 57% en el año. Bernabé Gutierrez, consejero delegado de Arthur Global Practice y autor del Blog "Global Macro"reconoce que los inversores "no deben olvidar que la denominada energía limpia o verde - dentro de la cual está la eólica- depende en gran parte de contratos, legislación y subsidios gubernamentales, ya sea a nivel estatal, federal; "o la repercusión de fracasos globales como Copenhague—máxime cuando las ventas internacionales de Gamesa representan el 89% (datos primer trimestre de 2010)".  Esos son dos de los puntos a los que no ha atendido Gamesa, según este experto:  por un lado por creer que el factor político es exlusivo de un lobby (la española más que duplica a su competidora Vestas y ésta presenta mejores perspectivas que la primera) y obviar los beneficios que provienen de integrar el elemento macro político en la estrategia de negocio.

Con esa lectura del valor, ¿qué descuenta entonces su cotización?