Las advertencias y las rebajas de calificación a "BBB-" -cinco peldaños por debajo de "A+" para Fannie y a cuatro peldaños de "A" en el caso de Freddie- junto con los comentarios de que podría reducir más las calificaciones, a territorio "chatarra", constituyen el golpe más reciente para Fannie y Freddie, y reflejan una mayor incertidumbre sobre si el apoyo del Gobierno estadounidense abarcará esos valores en el caso de que se produzca un mayor deterioro de la cartera hipotecaria de ambas firmas. Sin embargo, las acciones de Fannie subían un 6,4% a US$7,28 y las de Freddie ascendían un 10,2% a US$4,97. La semana pasada,
las acciones de la compañía ganaron terreno durante cuatro días gracias al entusiasmo entre los inversionistas tras producirse cambios en la alta gerencia de Fannie, entre otros factores. El anuncio se produce una semana después de que Standard & Poor's Ratings Services redujera en tres peldaños, a "BBB-", la calificación de las acciones preferentes de las compañías y en uno, a "BBB+"
, la de la deuda subordinada; y dos semanas luego que Moody's Investors Service recortara sus calificaciones para la deuda preferente de las firmas a un nivel apenas por encima de la categoría "chatarra". En los últimos cuatro trimestres, Fannie y Freddie han registrado pérdidas por un total cercano a los US$14.000 millones.