Fersa registró estas pérdidas a pesar de que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 11%, hasta 12,5 millones, y de que los ingresos alcanzaron 21,8 millones, un 24,6% más.


La empresa ha destacado que, no obstante, la
facturación ha avanzado un 22% en dicho periodo hasta alcanzar unos ingresos de 20,3 millones de euros. A estos resultados ha contribuido la puesta en marcha del parque de Mudéfer en Tarragona, que ha compensado los efectos de un menor viento y la reducción de los precios de venta de la energía en España.