Villén añade que no se ha fijado la fecha para el cierre de los planes de refinanciación, que contempla la titulización respaldada por activos de sus aeropuertos regulados en Londres. También
ha confirmado los planes de Ferrovial de obtener financiación para los aeropuertos escoceses no regulados de BAA. Los expertos consideran que la cuestión clave para Ferrovial es refinanciar su deuda de 30.000 millones porque la compañía ha tenido que vender activos y su salud financiera y el precio de su acción dependen del éxito de esa refinanciación. Comnpra de BAA
En el verano de 2006, un consorcio liderado por Ferrovial compró BAA por 10.300 millones de libras esterlinas. BAA es el mayor operador aeroportuario del mundo y gestiona siete aeropuertos en Reino Unido, incluidos los londinenses de Heathrow y Gatwick. Ferrovial ha dado a conocer un descenso del 49% en su beneficio neto de 2007, hasta los 733,7 millones de euros, debido al incremento de los costes de financiación. Consolidación de CintraFerrovial ha mostrado su disposición a aumentar desde el 65% hasta el 75% de su participación en el capital social de Cintra, su filial de autopistas y aparcamientos, que de esta forma consolidaría en el grupo y se obtendrán determinados beneficios fiscales. Así lo ha indicado el presidente de la compañía de construcción, servicios y concesiones, Rafael del Pino, quien en una conferencia con analistas ha asegurado además que Cintra y Ferrovial están "infravaloradas" en el mercado. Un 10% del capital social de Cintra presenta un valor de alrededor de 580 millones de euros, en función de los actuales precios de la concesionaria en el mercado. Ferrovial creó en 1998 esta filial que, en la actualidad, gestiona 23 autopistas en España, Portugal, Irlanda, Grecia, Chile, Canadá y Estados Unidos con más de 2.800 kilómetros y una inversión total superior a 15.500 millones de euros, además de 250.000 plazas de estacionamiento en 137 ciudades de España, Andorra y Puerto Rico.En Estados Unidos, Cintra es además socio estratégico del Estado de Texas durante 50 años para el desarrollo del Trans-Texas Corridor, uno de los proyectos de infraestructuras más ambiciosos del país.