También lo achaca al menor número de desinversiones realizadas en comparación con 2006. El pasado año vendió su participación en los aeropuertos de Sidney, Budapest y en seis aeródromos australianos.En caso de descontar todos estos extraordinarios, el beneficio de la compañía arroja un crecimiento del 12,2%, hasta los 362,4 millones de euros. La cifra de negocio, por su parte, creció un 18,4% el pasado año, hasta sumar 14.630 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 3.044 millones de euros, con un avance del 31%.