Euro-dólar, abocado a la caída

Cuando el euro sangraba por los golpes propinados por los problemas de deuda, van Francia y Bélgica y le sacuden con sus dificultades de déficit y, para rematarlo, ayer Alemania no logra colocar toda la deuda que tenía previsto. La moneda única se queda sin fuerzas y el dólar, para pesar de los americanos, se aprecia irremediablemente. Sin embargo, según comenta Alejandro Zugasti, socio-director de Miramar Capital EAFI
, “aunque el dólar bajo beneficiaría las exportaciones americanas, EE.UU. puede mantener los tipos bajos todo lo que sea necesario para fomentar el crecimiento económico porque ellos sí tienen autonomía completa para hacerlo, no como los europeos”.

Además, a pesar de que ayer se negó en rotundo la mandamás Merkel, hay muchas voces europeas que apuestan por una mayor intervención del BCE, incluso en una adquisición de potestad más allá del actual mandato de controlar la inflación, y así crear una entidad similar a la Reserva Federal de los EE.UU.. Por ejemplo, José Manzanares, director de Skipper Capital EAFI, considera que “ahora toca que Europa ponga en marcha un QE, lo que daría lugar a la debilidad del euro y la fortaleza del dólar”.

Técnicamente, “habiendo roto el soporte 1,3425 dólares, donde estaba apoyándose durante las ultimas semanas tiene una proyección hasta los 1,3125 dólares, en primara instancia, y hasta los 1,28 en segunda. De hecho, no podemos descartar que si se agrava la situación de la deuda soberana, tanto periférica como centro europea, en el medio plazo pueda caer hasta los 1,25”, explica Miguel Méndez, analista de Hanseatic Brokerhouse. En este escenario de subida del dólar, José Manzanares aboga por “estar invertidos en el dólar a través de ETFs”.

GRÁFICO EURO-DÓLAR:


Oro, irremediablemente burbuja

En medio de este tira y afloja del euro y el dólar está el oro. La fortaleza del dólar no le beneficia al metal precioso y su propio potencial de revalorización parece limitado, incluso hay visos de burbuja. Según Sara Carbonell, responsable de fidelización y desarrollo de clientes de CMC Market, “hay que tener cuidado porque a corto-medio plazo puede ser un buen momento para el oro, pero cuando la crisis finalice habrá consumo, inversión, diversificación y los bancos centrales no demandarán tanto oro, con lo que perderá el papel de activo refugio y descenderá su precio”. A largo plazo, la experta no descarta que forme una burbuja en torno al metal brillante. Idea que comparte Miguel Méndez, pues “si se recuperan las bolsas, puede haber un pinchazo del oro bestial y puede caer hasta los 1.000-1.200 dólares la onza”. Actualmente, “siempre que supere los 1.710 dólares puede irse a máximos en 1.900. Por debajo de 1.700, hay que estar fuera del oro”. Por lo que, recomienda que “quien quiera entrar en el oro, lo haga con stops muy ajustados y, quien piense en invertir a largo plazo, que opte por la liquidez”.

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