En el momento en que cacemos la tendencia la satisfación será mayor. Hay que perder. “Considero que es sano perder en bolsa, es un punto psicológico por el que todos debemos pasar”, explica
Gisela Turazzini, cofundadora de BlackBird. Asumir la pérdida mentalmente es lo que tenemos que hacer pues el 60% del éxito en bolsa es mental. Que nadie sea el que nos diga que podemos o no conseguir algo. No dejen de intentarlo que no sea nadie el que os diga que se puede vivir de esto.
¿Cómo? Con el plan de trading. No entraré en el mercado hasta que no tenga un plan. Siempre intento adecuar la macro a mi operativa. Mi consecuencia a la hora de gestionar un valor partirá por la selección de un valor en el que el plan de trading me adecúe esta operativa y esto lo hace el plan de trading. Pienso, luego opero. En este punto sólo nos dejaremos llevar por variables razonadas siguiendo nuestro estricto plan de trading. Personalmente, soy analista pero ante todo soy trader. Un trader toma decisiones y esto cuesta mucho en muchos momentos pero si tenemos un plan que nos diga qué tenemos que hacer en cada momento, será mucho más sencillo.
Si nos hemos equivocado, limitaremos la pérdida y buscaremos otro valor o mercado. No centrarse en el mercado español cuando ha habido mercados como el americano que nos ha dado multitud de tendencias.
El análisis fundamental sólo me servirá en momentos de crashes. Compañías muy endeudadas, ahí es donde haremos análisis fundamental y donde nos posicionaremos cortos. La bolsa cae en ascensor y sube en escalera. Tenemos que mirar dónde está el dinero y por último, el análisis chartista. No nos dedicamos a predecir precios, operamos en base a ellos. Tienen que entedner que muchas veces tenemos un ratio de rentabilidad/riesgo de 1:1. ¿Están dispuestos a arriesgar todo su dinero a esto? Eso es lo que se hace casi siempre pero tenemos que intentar maximizar las ganancias reduciendo el riesgo.
La probabilidad. En el trading no buscamos operar en base a previsiones sino ganar en base a nuestras probabilidades. Podemos perder muchas veces poco capital, ganar muchas veces poco capital y ganar pocas veces mucho capital. ¿Vale la pena realmente? Day Trading, Trading Chartista y Swing Trading. Muchos comenzamos nuestra carrera planteando la posibilidad de saber todos los días lo que hemos perdido y lo que hemos ganado porque creemos que psicológicamente es mejor. Cuanto más profesional he sido, más he ajustado la escala temporal hasta ser Scalper. El análisis chartista mejorar la probabilidad de rentabilidad pero el ratio de acierto es del 60% mientras que en el Swing Trading hay un ratio de acierto de 19:1. Muchos seguramente dirán que salta muchas veces el stop pero cuando identifica la tendencia, compensa. A este ratio, le tenemos que incluir el Money Management, pues sin él no se puede llegar a ser consistente.
Selección de valores. ¿Dónde entramos? Es crucial saber dónde metemos nuestro dinero y la selección de valores es algo que los traders no tienen muy en cuenta. La macroeconomía determina las tendencias. La situación de la economía nos describe dónde están los flujos. El precio es importante pero es que el precio nace de dónde está el dinero, dónde están los flujos, inyecciones de la FED, ¿por qué se dan las tendencias….? El crecimiento económico crece con el ciclo expansivo del crédito.
La amplitud de mercado es una de las variables en las que me centraré. Analizo los sectores más fuertes para seleccionar las compañías más fuertes. Comprar valores rezagados, es de cobardes. Si esa acción no ha subido, es por algo. ¿Por qué nos complicamos? Cuando vendamos debilidad es importante que no estemos comprados de determinados valores. Una vez tenemos el análisis sectorial, analizamos esas industrias en base a la fuerza relativa y la tendencia y estilo de trading que llevaremos a cabo. Si no hay dirección de mercado, entraremos con swing trading. Si la hay, haremos operativa direccional.
Probabilidad versus predicción. No me gusta cuando me preguntan qué hara mañana Telefónica. El día que va a pasar algo se puede hacer un análisis y podemos, a través de muchos patrones, tomar una decisión operativa pero no vamos a predecir los precios.
¿Osciladores? No gracias.
Los osciladores son muy peligrosos. Cuando todo el mercado nos da la razón, es ahí donde tenemos que entrar. No hay que mirar nada más. Si tenemos a toda la orquesta sonando, se dará una tendencia. Si tenemos divergencias, ojo, porque hay dudas. Si el mercado duda, no entraremos.
Anticipación y convicción. El mismo cambio tendencial nos puede dar una rentabilidad muy distinta.
Una vez hemos entrado en mercado debemos gestionar la ganancia. La frontera eficiente nos dice que a más rentabilidad, más riesgo. Y a más riesgo, mayor volatilidad. Si se tiene una visión largoplacista del mercado, estar por encima de esta frontera es más que crucial porque consideraremos riesgo como sinónimo de rentabilidad.
Riesgo: hay que limitar la pérdida A mayor miedo mayor ganancia si estamos del otro lado. Hay que saber ver estas cosas mediante al ATR y las escalas temporales. A menor escala temporal, menor volatilidad y riesgo, y viceversa. Gestionamos la pérdida y el mercado nos da el beneficio. Así que, hay que afinar el punto de entrada haciendo zoom en el patrón.
Rentabilidad: una vez reducido el riesgo queda ganar mediante la gestión de la rentabilidad/riesgo con objetivos, stops y precios de entrada. Incrementos de riesgo solo en los movimientos que conviene estar, por lo que hay que realizar una correcta selección de activos y mercados. Mediante el algoritmo Black Swan, apalancamos el beneficio, es decir, aumentamos nuestro beneficio apalancando los lotes, mientras que con el algoritmo Black Eagle apalancamos la tendencia.
Operativa en vivo
El ciclo económico crece con la expansión crediticia. El dinero impulsa los precios. En el monitor vemos operaciones con el euro-yen y operaciones con el bono alemán. Estamos con una posición alcista. Tenemos gráfico de 5 minutos, hemos visto la tendencia alcista de bono – que viene derivada de la caída de la rentabilidad de todos los activos – nos acompaña y hemos comprado Dow Jones y "no iré en contra del gap sino que acompañaré el rebote", explica Marc Ribes, cofundador de BlackBird. . El bono lo compramos. Como decía, de forma inversa a lo que hacemos normalmente – buscar correlaciones – nos hace tomar la decisión de intentar comprar cualquier activo porque la sobreventa es muy importante. Ahora estamos largos. Hoy nos hemos planteado comprar. La vela de giro – contraataque alcista – es el típico movimiento que nos brinda el precio, se mueve siempre en zigzagueos. Nosotros perdemos la mitad de las operaciones que hacemos. Esto es así y hay que asumirlo porque intentamos trabajar el ratio de riesgo/recompensa. Ahora ganamos 140 euros no nos conformamos con eso sino que tengo que evitar perder por lo que ahora ponemos stop break even - y en este momento- ya no pierdo dinero. No vivimos del ego, vivimos de la tendencia. El mercado nos da la ganancia, nosotros gestionamos la pérdida. En gráfico semanal es un patrón chartista que nos dice que hay una reacción alcista y la figura nos dice que habrá un rebote en los próximos días hasta la mitad de la vela, 143. Si hemos comprado a 141 estamos optando a 2000 euros por contrato. Las líneas verdes son nuevos contratos. Incrementaremos el tamaño de la posición siempre gestionando el stop break even. El desgaste emocional ahí es cero.
El yen es otra de las operativas que hemos hecho. La pérdida de los 125 bonos dará una señal muy buena de venta. Buscaremos apalancar la ganancia si el mercado nos dice que la tesis es correcta. No importa cuándo sucede un patrón. Si se rompen los 125 entraremos en un cabeza-hombro de largo plazo ¿dónde está la ganancia? En la volatilidad. En el largo plazo, ya lo tengo todo hecho. Si tenemos un plan de trading, sabemos cómo actuar.