Bajo la premisa de que prosigue el crecimiento económico, liderado por los países emergentes, las empresas cotizadas mejoran su solvencia y rentabilidad, con lo que tienen margen para reducir sus spreads de crédito y apalancar nuevamente los balances, planteando nuevas operaciones corporativas y dividendos crecientes.

Aunque se confirma la división de la economía mundial, no lo hace al modo tradicional (oriente/occidente, desarrollados/emergentes), sino entre fuertes (Alemania, China, Estados Unidos, Brasil, Canadá, Rusia, Australia)

y débiles (Japón, Italia, España, Argentina, Europa del Este, Oriente Medio). En contraste con muchos gobiernos, las grandes empresas son sólidas y rentables.

La valoración de las bolsas a niveles actuales es todavía atractiva, por lo que esperamos que este sea el trimestre de los nuevos máximos, en índices, divisas y materias primas. Tanto los principales índices bursátiles, como las materias primas y el cruce EUR/USD deberían marcar nuevas cotas al alza durante este trimestre que está por comenzar.

Como las bases de la recuperación son todavía frágiles y cualquier factor que merme sensiblemente la confianza de los consumidores y empresarios podría ralentizar el crecimiento, es necesario prestar este trimestre especial atención a los riesgos potenciales.

RIESGOS POTENCIALES

Entre los riesgos que podrían acabar abortando la recuperación económica o dar puntas de volatilidad sigue estando presente la crisis de la deuda soberana en Europa, que podría agravarse antes de encontrar una solución
definitiva y suficiente, ya que la precaria situación fiscal y financiera retrasan la salida de la crisis en varios países europeos y los mercados desconfían del éxito del proceso, exigiendo reformas más rápidas y contundentes.

En la agenda estará cada vez más presente el riesgo del control de la inflación. Sin embargo el exceso de capacidad productiva y el alto desempleo mantienen contenidas las presiones inflacionarias, con lo que las presiones
inflacionarias no se desbocan todavía en este trimestre. Sin embargo la fuerte demanda de materias primas en los países emergentes que impulsa la inflación puede amenazar con una crisis energética o alimentaria.

Aunque veremos precios crecientes en las materias primas y el oro también marcará nuevos máximos por encima de 1550 USD, no habrá estallido de burbuja en materias primas.

Respecto de los riesgos geopolíticos, Yemen es una bomba de relojería que podría afectar al corazón de la Península Arábiga y Arabia Saudí. Es el principal riesgo a vigilar por sus implicaciones en una potencial (y real)
crisis petrolera).

Las divisas seguirán inestables, con tendencia en el medio plazo alcista para el EUR frente al USD, haciendo nuevos máximos en este trimestre.

ESTRATEGIA

En cuanto a nuestre apuesta estratégica para el segundo trimestre, preferimos en los mercados emergentes China, Rusia, Brasil y Taiwan, mientras que en Europa nos decantamos por Alemania y Reino Unido, con estrategia value (grandes empresas). En Estados Unidos preferimos una estrategia growth (pequeñas empresas). Por sectores recomendamos petroleras, mineras, agribusiness e infraestructuras.