Endesa acaba de presentar resultados muy desalentadores hasta junio. Alcanza los 832 millones de euros, con una caída del 26% en su beneficio neto. La entidad, sin embargo, se reafirma en el cumplimiento de sus objetivos, porque espera mejorar sustancialmente sus números en la segunda parte del año. Además, porque si descontamos el efecto de las provisiones, el recorte alcanza el 3%. Su deuda, crece sustancialmente hasta los 8.184 millones frente a los casi 6.900 registrados a cierre del pasado ejercicio.
Sus guías para el resto del año son alcanzar un beneficio neto de 1700 millones de euros y un ebitda, un resultado neto de explotación, que alcance los 4.000 millones de euros. Mientras la compañía pide cambios en la tarifa eléctrica, porque se ve damnificada por vender antes la electricidad, y en mayor cantidad de la que produce, lo que después le obliga a tenerla que comprar a un precio más elevado.
Ante estos resultados, desde Bankinter mantienen su recomendación de neutral sobre el valor con un precio objetivo de 24 euros por acción, al calificar como débiles los resultados del primer trimestre porque tiene un menor margen integrado del 25 % a la baja y por el recorte en ingresos regulados que impactan negativamente. Aunque destaca que los ingresos no recurrentes procedentes de regularizaciones de CO2 y la recuperación del canon hidráulico son factores positivos.
Desde Renta 4, el analista Ángel Pérez, destaca que los resultados están en línea con sus expectativas. Pero destaca sobre las guías anuales, que estas podrían verse en peligro de cumplimiento por la incertidumbre generada sobre la evolución de los precios de la electricidad y las materias primas, así como por la demanda. Reiteran, eso sí, sobreponderar el valor, con precio objetivo de 25,38 euros que eleva su potencial un 22% frente al cierre de la pasada sesión.
En su gráfica de cotización vemos como el valor ahonda ligeramente en sus caídas anuales, a pesar de haberse recuperado del efecto factura de la luz y sobre todo de las medidas del gobierno, el hachazo de los 1.000 millones de euros para el valor. De hecho, en julio, Endesa todavía se mantiene en positivo.
Endesa se encuentra “estabilizándose a un paso de máximos. La cotización oscila en torno a las medias móviles simples de medio y largo plazo que se aplanan y desplazan en paralelo entre sí. No hay momento y el comportamiento en rango se produce a un “paso” de la zona de máximos históricos, 23,15 / 22,95, y sin que el volumen se resienta. Nos decantamos por pensar que la actual falta de dirección terminará por resolverse al alza”, nos indica el director de análisis de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz.
Endesa en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión nos marcan 2,5 puntos totales de los 10 posibles. En positivo solo destaca el momento total lento que es positivo para el valor, el volumen creciente a medio plazo y la volatilidad a largo plazo que es decreciente.
En el lado contrario encontramos la tendencia bajista a medio y largo plazo, el momento total rápido que es negativo, el volumen a largo plazo que se muestra creciente y la volatilidad, medida en términos del rango de amplitud, que se mueve decreciente para Endesa.
Endesa, nos dice María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión “es la compañía de nuestra selección con el mayor descuento por PER, de 13,3v y por PEG, con un crecimiento esperado del BPA del 21,43%; todas sus ratios están en niveles moderados y los niveles de solvencia son muy adecuados. La rentabilidad sobre recursos propias (ROE) de Endesa es la más destacable, con un 22,37% y su rentabilidad sobre dividendo-Yield es la más elevada, ya que alcanza el 9,40%, una además de las más altas, sino la que más de todo el mercado. Nuestra recomendación es positiva sobre el valor”