Entre enero y marzo, el importe neto de la cifra de negocios alcanzó los 112 millones, un 32% menos, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó, eliminando los efectos extraordinarios del programa de coberturas, así como las provisiones e indemnizaciones, en -5,9 millones de euros, como consecuencia de la contracción de la actividad de celulosa y la menor producción.

En el contexto del actual escenario de mercado, la compañía está intensificando sus esfuerzos para acortar los plazos de ejecución de los proyectos de expansión en marcha previstos para los dos próximos trimestres, orientados a reducir los consumos en las fábricas,y acelerar la entrada en producción de las nuevas capacidades, en particular de generación de energía.

La puesta en marcha de estas inversiones, ya acometidas y financiadas, y que permitirán incrementar significativamente la generación de energía renovable, tiene su complemento enel refuerzo de los programas de reducción de costes, en particular madera, y gestión de circulante, con foco en la reducción de compras y stocks, iniciados en el cuarto trimestre de 2008 como respuesta al cambio de ciclo.

En términos agregados, la adopción de estas medidas, cuyo impacto económico se irá materializando en próximos trimestres, permitirá reducir el coste de producción en los próximos tres trimestres hasta situarlo en el rango de 280-300 euros por tonelada en el cuarto trimestre de este año.