El grupo transportó un total de 6,4 millones de pasajeros en junio, lo que supone un 7% menos. No obstante, el coeficiente de ocupación sigue siendo alto, un 80,3%. Sin embargo, el nivel de ingresos, como en meses anteriores, es bajo.

Por zonas, Europa ha experimentado una reducción del 6,8% con una disminución de capacidades del 3,9% y un coeficiente de ocupación del 72,8%. En América, el tráfico bajó un 5,8%, en línea con el recorte de capacidad, que fue de un 6,1%, y el coeficiente de ocupación fue del 86,8%, tres décimas más que un mes antes. El mayor descenso se ha producido en Asia (un 10,8%) a pesar de haber recortado considerablemente la capacidad (-8,1%). Sin embargo, la tasa de ocupación se sitúa en el 80,9%.

Por otro lado, África y Oriente Próximo permanecen estables perdiendo sólo un ligero 0,2% de tráfico tras aumentar sus capacidades en un 2,2%, mientras tanto, la red Caribe y Océano Indico registró una reducción del tráfico del 5,8%, inferior a las del recorte de capacidad, que fue del 7,3%.

El tráfico de carga también se recortó un 0,4%, coincidiendo con la reducción de capacidad. "Estas cifras confirman una vez más la tendencia: la estabilización de la actividad de cargo y un ajuste progresivo de la oferta a la demanda", concluyó la aerolínea.