"Hemos visto tensiones y sacudidas en numerosos mercados de capital, pero esto tiene como trasfondo una economía global muy fuerte, y una economía estadounidense muy saludable", agregó.Hace dos semanas, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) se unió a los bancos centrales de Europa, Japón y Australia para inyectar capital en los mercados financieros, en una provisión de liquidez a corto plazo.La semana pasada la Reserva Federal rebajó en un cuarto de punto porcentual -del 6,25 al 5,75%- la tasa de descuento, es decir, lo que cobra a los bancos por los préstamos, también de corto plazo, que tomen del banco central estadounidense."Hay una preocupación por la liquidez y está el asunto relacionado con la evaluación del riesgo", explicó Paulson."Mientras la FED se ocupa de la liquidez, esto hace más fácil que los mercados se concentren en el riesgo y en su evaluación de riesgo", señaló."Esto llevará un tiempo porque la economía global es más integrada, y tenemos instrumentos más complejos", añadió el alto cargo."Pero con el tiempo esto se resolverá, la liquidez retornará a la normalidad cuando los mercados y los inversores tengan una comprensión más clara de los riesgos", puntualizó.Pero, aparentemente, algunos políticos creen que no hay mucho más tiempo para estar a la expectativa, y hoy el presidente del Comité Bancario del Senado, el demócrata Christopher Dodd, de Connecticut, se reúne con Paulson y con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, para hablar de las turbulencias en los mercados financieros.El presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Kent Conrad, de Dakota del Norte, pidió ayer la dimisión del presidente del Banco de la Reserva Federal de San Luis, William Poole, quien en una entrevista el pasado 15 de agosto dijo que "sólo una calamidad justificaría" una reducción de los tipos de interés interbancario.Conrad calificó esa declaración de "irresponsable"En su entrevista con la televisión, Paulson señaló que las agitaciones actuales de los mercados financieros "no fueron precipitadas por condiciones económicas débiles, o una debilidad del crédito".Estas turbulencias "las precipitaron los excesos y las malas prácticas de crédito", añadió.Paulson concluyó diciendo que "lo que ocurre en estos momentos en los mercados de capitales, con toda probabilidad, tendrá un impacto en nuestro crecimiento económico. Pero la economía fundamental sigue siendo sana, veremos que continúa el crecimiento, la creación de empleo y el mejoramiento del nivel de vida".