Fuentes cercanas al proceso indicaron a Europa Press que es probable que la NYPSC apruebe la operación, pero con condiciones. Los técnicos del regulador se han mostrado reticentes con la compra y han participado desde hace meses en un proceso de discusión en el que la propia Iberdrola y los agentes implicados en el proceso, incluidos grupos ecologistas, sindicatos y agencias estatales, han expresado su parecer acerca de la operación.Iberdrola ha mostrado su confianza en que las condiciones del regulador sean asumibles y le permitan ejecutar la compra, cuyo cierre estaba previsto inicialmente para el primer semestre del año. No obstante, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán podría replantearse la operación si afecta a las inversiones previstas en Nueva York en áreas con la promoción eólica o las infraestructuras.La eléctrica española, que presentó su oferta hace más de un año, tiene previsto pagar 3.400 millones por los activos de Energy East y asumirá otros 3.000 millones de deuda. Su determinación de invertir en el estado de Nueva York, uno de los cinco en los que tiene presencia la empresa estadounidense, ha sido bien recibida por las autoridades locales, tanto demócratas como republicanas.
ANÁLISIS DE LA COMPRA.El regulador de Nueva York tuvo una primera toma de contacto el pasado 20 de agosto en la que durante cuatro horas de debate y examen proporcionó una visión completa de los puntos fuertes y débiles de la propuesta de la eléctrica española para ayudar a los comisionados a sopesar los riesgos y beneficios de la oferta.El pasado mes de junio, el juez administrativo encargado de elaborar un informe sobre el caso, Rafael Epstein, recomendó que no se aprobara la compra o que, de darse el visto bueno, se impusieran condiciones, entre ellas restricciones al reparto de dividendos de Energy East, la imposición de una 'acción de oro' o contribuciones a la comunidad por valor de 646 millones de dólares (434,6 millones de euros), además de la venta de las centrales de generación fósil.Entre los compromisos de Iberdrola en el estado de Nueva York adicionales a los incluidos en la oferta inicial, destacan la inversión de cerca de 2.000 millones de dólares (1.345,6 millones de euros) en proyectos renovables en la región, así como un ajuste de tarifas superior a 200 millones de dólares (una de las prioridades de la PSC) y la reducción de tarifas inmediatamente después de cerrarse la operación por importe de 54 millones de dólares (36,3 millones de euros).