Sin embargo, Peña ha señalado que "con o sin crisis", en la situación económica actual hay que "insistir" en un tipo de política "irrenunciable", consistente en la promoción de políticas estructurales y en la inversión en capital humano y tecnología, sobre todo, en la Educación y en la investigación y el desarrollo.Sobre la educación, ha lamentado la serie de indicadores que producen "pesadumbre y desconcierto", como la "reducida" presencia en carreras técnicas o en la formación profesional.Así, ha detallado que las mayores tasas de crecimiento en la economía espalda se producen, por este orden, en las tecnologías de la información y el conocimiento, la biotecnología, las energías renovables y las industrias aeronáuticas y aeroespacial, que crecieron de media en torno al 19%.Además, ha asegurado que distintas previsiones estiman que, de continuar este ritmo de crecimiento, la participación de estos sectores en el Producto Interior Bruto (PIB) para el año 2012 será del 15%, la misma cifra que representan en la actualidad la construcción y la hostelería. "La imagen del ladrillo español debe ser superada por la imagen que todos esperamos", ha aseverado, y ha admitido que "España está haciendo un esfuerzo", cuyos resultados "tardarán en producirse".MERCADO DE TRABAJO Y ESTATUTOS.La memoria del CES de 2007, que aprovechó Marcos Peña para presentar en Santander, apunta que las previsiones para el crecimiento del mercado de trabajo son de un 1%, cercanas a la de la Unión Europea, pero que en 2007 se empezaron a percibir los efectos "casi devastadores" sobre la población inmigrante.También ha valorado que se ha conseguido "romper" la "barrera" del empleo temporal con una reducción de estos indicadores, gracias a los acuerdos alcanzados entre los agentes sociales, algo que también ha permitido, ha añadido, el acuerdo sobre la siniestralidad, que se redujo en un 15%.Igualmente, ha reclamnado que los procesos de financiación autonómica se desarrollen mediante un "acuerdo multilateral", con el que se "garantice la cohesión" en el conjunto del territorio de todo el país.En cuanto a la calidad de vida, ha recordado que España ocupó el décimo tercer puesto dentro del Indicador de Desarrollo Humano de la ONU, una posición "razonable", y lamentó que la pobreza afecte sobre todo a las mujeres, niños y ancianos, a los que denominó "trío de la miseria".Sobre la evolución de las cuentas públicas, el CES entiende que el superávit público ofrece "margen de maniobra" para desarrollar medidas de política fiscal, y en cuanto al sector financiero, indica que bancos y cajas han tenido una "escasa exposición directa" a los riesgos relacionados con las turbulencias financieras, lo que permitirá a las entidades españolas hacer frente a los retos de la crisis