En concreto, el consumo personal registró un crecimiento del 1,9% en el cuarto trimestre, lo que representa nueve décimas menos que en el trimestre anterior, mientras que la inversión en viviendas cayó a su mínimo de los últimos 26 años.Por su parte el indicador de precios del PIB, que mide los precios pagados por los ciudadanos estadounidenses, se incrementó un 3,9% en el cuarto trimestre, frente al 1,8% registrado en el tercer trimestre. Excluyendo el impacto de los precios de la energía y de los alimentos frescos, el índice subió un 2,5% en el cuarto trimestre, seis décimas por encima de la referencia del tercer trimestre.