En cuanto a las posibles asimetrías de competencia en el sector financiero internacional que podrían crear estas inyecciones de liquidez, Arias se mostró convencido de que algunas entidades las utilizarán para "adelantarse a posibles pérdidas futuras" y dejó claro que "de no ser así, evidentemente se estarían vulnerando las reglas de competencia".

Sobre la posible reducción de los sueldos de la cúpula directiva de las entidades que reciban estas ayudas, Arias dijo que "habría que estudiar cada caso" y ver cuál es el nivel de sueldos de esos directivos, porque de lo contrario "parecería que todos son culpables".

Satisfecho por los resultados

Arias se mostró muy satisfecho con los resultados del tercer trimestre de 2008 publicados hoy, que reflejan un beneficio neto de 170 millones de euros, un 10,3% más, y son "fruto de la actividad puramente recurrente", una vez destinados a provisiones los ingresos extraordinarios procedentes de la venta del 1,17% de Unión Fenosa.

En cuanto al crecimiento de la morosidad, que cerró el tercer trimestre en una tasa del 2,6%, algo más del triple que el 0,7% que marcaba un año antes, Arias aseguró que sigue la tónica general de "absolutamente todas" las entidades financieras españolas "ni más ni menos".

Posibilidad de ser opado


Preguntado por la posibilidad de que el Pastor sea objeto de deseo para alguna otra entidad, Arias dijo que "llevamos 30 años saliendo en las quinielas", pero dejó claro que el futuro de la entidad pasa por seguir recorriendo su camino en solitario, algo que "nos ha ido muy bien".

Por otra parte, Arias dejó la puerta abierta a la venta de las participaciones empresariales que el banco considere no estratégicas, no para atesorar liquidez, "que no nos hace falta", insistió, sino por no ajustarse a los criterios estratégicos del banco.

Visión del estado de la economía


En cuanto a la evolución de la economía española, Arias consideró que el Producto Interior Bruto (PIB) registrará un crecimiento negativo en los próximos trimestres "como el resto de las economías europeas importantes", algunas de las cuales ya están en esa situación.

Arias insistió en que España puede sentirse orgullosa del sistema financiero que tiene, "que no sólo es muy eficiente y competitivo sino extraordinariamente sólido", una solidez que "se demuestra de verdad en los momentos de crisis como los que está viviendo el sistema financiero mundial".

Es posible que este trimestre y los dos primeros de 2009 sean los de mayor tensión para la economía española, y después la situación se irá atemperando, "en función de la rapidez con que se restablezca la confianza en los mercados" y vuelva a inyectarse liquidez en la economía real.

En este sentido, dijo que "no nos olvidemos" de que la situación de la economía española es fruto de esa crisis de liquidez y de confianza "que nos ha venido importada".

En cuanto al futuro, Arias dejó claro que de momento no habrá más aperturas de oficinas, sino que se intentará sacar el máximo rendimiento a la red que ya tienen.

Y en estos tiempos difíciles, el presidente del Pastor, consideró que en la banca española debe "dejar en un segundo plano los crecimientos" y centrarse en la solvencia, la liquidez, la rentabilidad y la eficiencia.