Como explicación, la entidad financiera afirma que "la caída del consumo privado está teniendo un impacto sobre los precios superior al previsto, contrarrestando así el efecto alcista del petróleo y los impuestos".

Así, Caixa Catalunya constata que la subida de los hidrocarburos ha supuesto un encarecimiento de las gasolinas en torno a un 3%, mientras que la aplicada al tabaco se ha reflejado en un repunte de entre el 6% y el 7%.

Según afirma, considerando las ponderaciones en la cesta de consumo de ambos productos, el impacto final sobre el IPC podría situarse entre los 0,2 y los 0,3 puntos porcentuales, efecto que "será plenamente visible" en julio.

EL CONSUMO PRIVADO SIGUE LASTRANDO LOS PRECIOS.

Si bien, la caída del consumo privado sigue desequilibrando la balanza y, pese a que los precios crecerán un 0,2% en términos intermensuales en el mes de junio, este mes supondrá el cuarto descensos interanual consecutivo.

La rúbrica de los servicios mostrará una nueva moderación, de una décima, hasta el 2,5%, mientras que los precios de los alimentos elaborados descenderán un 0,4% y se acelerará el abaratamiento de las manufacturas (bienes industriales no energéticos) hasta un 1,1% desde el 0,8% de mayo. De este modo, las inflación subyacente (descontados los precios energéticos y de los alimentos frescos) se recortará tres décimas, hasta el 0,6%.

En los grupos de productos con precios más volátiles, los energéticos registrarán en junio una tasas de variación negativa del 14,8% interanual, 0,5 puntos porcentuales menos que en mayo, lo que se deberá, fundamentalmente, al repunte en la cotización del precio del petróleo, que pasó de los 41 euros por barril de Brent en mayo a los 50 euros en los días transcurridos de junio.